Ninguno de los miembros de mi familia, se sorprendió, cuando les dije que era gay.
Fecha: 02/07/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Gays
Transexuales
Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30
... espaldas a él, bajarme los pantis, y prácticamente ofrecerle mis nalgas.
Sentí como sus ensalivados dedos fueron penetrando mi esfínter, y como poco a poco su verga me fue penetrando divinamente, mientras que yo comencé a mover mis caderas, restregándolas contra su cuerpo, a medida que su verga fue atravesando mi esfínter.
Sus manos se apoyaron en mis caderas, y con sumo placer fui sintiendo como una y otra vez me fue penetrando.
En cosa de segundos mi voz se tornó más aguda, y hasta le pedía que me siguiera dando bien duro, por el culo.
Hasta el momento en que me apretó con fuerza contra su cuerpo, y les juro que sentí como se venía dentro de mi culo.
Por un rato permaneció sobre mí, y cuando sentí que comenzó a sacar su verga, como una loca comencé a pedirle que se detuviera.
Ya que deseaba seguir sintiendo su pedazo de carne dentro de mis nalgas, la que sacó de mi culo, diciéndome. “Deja que me lave, para que me la mames un rato.”
Apenas regresó al sofá donde me estuvo penetrando, yo me dediqué hacer gustosamente, hasta que su miembro volvió a ponérsele bien duro.
En ese momento no hizo falta que me dijera nada, solo hizo que me recostase bocarriba en el sofá, me tomó por los tobillos, separó mis piernas, y volvió a dirigir su verga al centro de mis nalgas, permitiéndome ver como él me fue penetrando, y mi culo se tragaba toda su verga nuevamente, mientras que yo aparte de mover mis caderas, apretaba, y soltaba mi esfínter a medida que él me volvía ...
... a penetrar.
Para mí fue tanto el placer que me produjo que, en cierto momento, el solo roce de mis dedos, sobre mi pequeño miembro, hizo que yo eyaculase a chorros.
Por otro buen rato, él no dejó de meter, y sacar toda su verga de entre mis nalgas, una y otra vez, mientras que yo chillaba, y gemía de placer, como si realmente yo fuera una mujer.
Después de eso, se volvió a lavar su verga, y cuando pensaba que todo había terminado, nada más le bastó que la pusiera frente a mi boca, para que yo me dedicase a mamársela, y chupársela gustosamente, por un buen rato hasta que finalmente acabó, dentro de mi boca y garganta, haciéndome tragar gran parte de su semen.
Yo estaba, tirado sobre el sofá, con mi culo aun bien abierto, y parte de su semen chorreando de mi boca, cuando él me preguntó. “¿Eres, o no eres maricón?”
A lo que, con una picara sonrisita, le respondí que sí, como a la semana regresé al consultorio, pero al entrar, me recibió mi terapeuta, la que se sorprendió cuando le pregunté por su sustituto.
Tras ella decirme que la pasada semana se encontraba de cama, a pedido de ella, le conté, detalladamente todo lo que me sucedido.
Asombrada me preguntó si ese tipo, y yo habíamos tenido sexo en su oficina, y luego que se lo describí completamente, ella me aclaró que aquel tipo era un ex paciente de ella, que se había aprovechado de mí.
Yo no podía creer que eso me hubiera sucedido a mí, y quise creer que ese tipo se aprovechó de mí, porque lo vi como ...