La casa de la playa (parte 1)
Fecha: 03/07/2025,
Categorías:
Grandes Series,
Autor: LeslieUnik, Fuente: CuentoRelatos
Era un soleado viernes de verano cuando mi novio y yo estábamos por llegar a una remota playa; donde se encontraba nuestra futura residencia de descanso, al menos por ese fin de semana. Somos de la ciudad de México y ambos tenemos 24 años. Mi novio es abogado, especializado en la compra y venta de inmuebles; yo soy arquitecta. Tuvimos la dicha de conocernos hace casi 2 años cuando trabajábamos en un proyecto en común para una constructora y de inmediato comenzamos a salir como pareja.
Mi novio tiene muy buen ojo para los bienes raíces, por lo que le va muy bien económicamente hablando. En ese día íbamos a revisar los últimos detalles de la remodelación de una casa de playa antes de entregarla a su nuevo dueño. Siendo una de las ventajas de dedicarse a este negocio, la oportunidad de poder utilizar la propiedad en cuestión durante el tiempo que se realiza la transacción de compra-venta.
Como la casa estaba ubicada a un par de horas de la zona urbana más cercana, la habíamos conseguido a muy buen precio de su antiguo dueño a quien le resultaba incómodo los traslados.
Pero por ésta misma razón, al encontrarse tan retirada contaba con una playa prácticamente de forma exclusiva para quien valorara su privacidad. Por lo que no se necesitó mucho tiempo para encontrar quien estuviera interesado, sólo era necesario realizar una remodelación la cual ya estaba en su fase final.
El plan era llegar ese día a la casa antes de mediodía, comprobar que se finalizaran los últimos ...
... retoques de la remodelación, pagar a los obreros y despacharlos para después poder disfrutar de un fin de semana en pareja antes de entregar la casa el siguiente lunes. Por esta razón llevábamos exclusivamente ropa de playa y algunas provisiones, licor principalmente, para esos tres días.
La casa original tenía un diseño clásico, por no decir anticuado, por lo que la mayoría de las remodelaciones habían sido con el propósito de modernizarla, favoreciendo la convivencia en las áreas comunes. Se había derribado el muro de la sala principal para unirla a la piscina, que se encontraba en la parte posterior, justo sobre la playa; por lo que tenía una vista maravillosa desde prácticamente cualquier habitación.
Al entrar a la casa nos encontramos con dos carpinteros, a quienes mi novio había contratado para instalar los armarios y canceles de las habitaciones. Ellos eran Pedro y Pablo, dos chicos de un poblado cercano que realizaban trabajos de carpintería y construcción en general por su cuenta. Ambos eran morenos altos y fuertes, de musculosa anatomía, como de 20 años aproximadamente. Debido al calor y la humedad del día, se encontraban trabajando sin camisa, cubiertos de sudor y arena por sus musculosos torsos; por lo que pude percibir su fuerte olor de hombre cuando nos acercamos a saludar cortésmente.
Yo vestía algo cómoda, nada glamorosa, sólo una blusa blanca de botones, unos pantaloncillos tipo safari y un par de sandalias de playa; sin una gota de maquillaje en mi ...