Esther: despedida de soltera en familia (11) - Relatos Eróticos

Esther: despedida de soltera en familia (11)

... nacido.

Un par de minutos se consumieron mientras le susurraba al oído aquello que quería a cambio de terminar con esa farsa que era nuestra boda. Él sonrió tras escuchar mis demandas y la forma como pretendía terminar con todo aquello, antes de mirarnos, sonrientes y entusiasmados al saber que no tendríamos porqué arruinar nuestras vidas con un matrimonio que ninguno de los dos quería.

Una fugaz mirada compartida con Julia, hizo que abriera mucho los ojos y dejara de llorar, al mismo tiempo en que Martha me miraba con el ceño fruncido, antes de voltear a ver a su hija, tratando de comprender aquella complicidad a la que Martha seguramente no podía darle una explicación certera.

- ¿Me das tu palabra de que cumplirás con lo acordado? - le pregunté a Felipe, a pesar de que algo en su mirada y en la sonrisa que veía en sus labios, me decía que estaría más que complacido con cumplir su parte en el trato que acabábamos de hacer, él me extendió la mano y yo la tomé con fuerza para cerrar nuestro acuerdo ante la atónita y confundida mirada del clérigo que había permanecido callado mientras nosotros teníamos esa pequeña charla.

- Tienes mi palabra - dijo sonriente, antes de que el padre llamara una vez más nuestra atención.

- Continuemos, queridos hermanos…

- ¡Perdón, pero no puedo seguir con esta boda! - dije de pronto, sintiendo un fuerte dolor en el estómago cuando a mis espaldas escuché los gritos de mi madre tratando de callarme, los mismos que se perdieron ...

... entre los chismorreos de la multitud, antes de que Felipe se girara e hiciera una señal a sus hombres para que sometieran a mamá y a mi tía Celia, quienes ya intentaban correr hasta donde yo me encontraba - he incumplido con los términos del contrato prenupcial, el fin de semana pasado tuve sexo con un stripper, hicimos el amor durante toda la noche, varias veces, y hoy, antes de venir aquí, mi madre y mi tía me sostuvieron mientras… - hice una pausa para buscar al doctor que me había violado por la mañana - ese idiota de ahí, el supuesto doctor que mandaron para hacerme el examen de virginidad, me violó junto con su asistente a cambio de firmar un dictamen que certificara que yo seguía siendo virgen, así que no puedo casarme, incumplí el contrato, no sería correcto - terminé, mirando al padre a los ojos, viendo sorprendida cómo un atisbo de sonrisa se dibujaba en sus labios mientras las groserías e improperios de mi madre escapaban en gritos encolerizados de su boca.

- Márchate, Esther, yo me encargo de retener a tu madre y a tu tía, ¿Segura que no quieres proceder legalmente en su contra? Tu podrías…

- No, creo que con una amenaza de llevarlas a la cárcel bastará, me conformo con saber la vida que les espera después de que les quiten la casa - contesté sonriendo de una forma amarga al ver cómo mamá forcejeaba con el tipo que la sujetaba.

- Vale, como tú quieras - dijo Felipe mientras miraba cómo Martha se acercaba encolerizada a nosotros y él le ponía una mano ...