1. La visita inesperada de mi cuñada y su hijastro


    Fecha: 20/07/2025, Categorías: Incesto Autor: nachoARG, Fuente: CuentoRelatos

    ... su hijastro.
    
    Ya me había dado cuenta por donde venía la situación, y hasta el día de hoy me sigo preguntando como ver eso me generó tanto nivel de excitación y ningún tipo de indignación. Casi sin darme cuenta, había vuelto a bajar mis dedos a mi vagina empapada.
    
    Al bajar las sábanas por debajo de la cintura de Esteban, Karina dejó ver una vez más el enorme trozo de carne que escondía su hijastro. Ella lo admiró sin perder la sonrisa y lo tomó firmemente con sus finos dedos adornados por sus hermosas uñas. Comenzó a bajar y a subir suavemente la palma de su mano y Esteban no pudo ocultar el placer en su rostro. Mi propia cuñada estaba masturbando a su hijastro en la habitación de al lado y yo estaba extremadamente caliente al verlo.
    
    Karina subía y bajaba su mano como una profesional; incluso podía ver como la excitación en Esteban iba en aumento con cada movimiento. Con su mano libre, ella tomo suavemente la nuca de su hijastro y llevó su cabeza a sus enormes tetas. El joven no dudo un momento en saborear cada centímetro de esos implantes perfectos. La pija de Esteban parecía a punto de explotar mientras el mordisqueaba los endurecidos pezones de Karina.
    
    Como si lo que había visto no era poco, faltaba un condimento más. En un momento, Karina detuvo su mano, se paró junto a la cama y se agachó para dejar su boca a la altura del pene endurecido de Esteban. Ella comenzó a mamarle la verga como una verdadera actriz porno; sus labios y subían y bajaban desde la base ...
    ... hasta la punta de la pija endurecida. Al cabo de unos minutos, Esteban miró al techo y su cuerpo se tensó de tal manera que casi se podía ver como su semen llegaba a la punta de su pene. Karina no dejó de succionar hasta que el cuerpo del joven se relajó. Pude ver a mi cuñada como pasaba por su garganta toda la producción de leche de su hijastro.
    
    Esteban se volvió a tapar y la miró casi con vergüenza mientras ella guardaba sus enormes tetas de vuelta en su corpiño de encaje. Ella lo volvió a mirar con su sonrisa tan tierna como desconcertante, lo acarició con sus adorables manos un par de veces más, lo ayudo a taparse con las sábanas y bajó su cabeza para darle un largo y delicado beso en los labios. Esteban le devolvió el beso, se dio vuelta y se durmió plácidamente. Karina volvió a su cama y se volvió a dormir.
    
    En el lapso de tiempo en el que Karina se levantó de su cama y terminó con la boca llena de leche de su hijastro, yo ya había acabado dos veces. La culpa se iba disipando con cada orgasmo, y al día de hoy no puedo responder al porque me excitó ver semejante situación. Al día siguiente, ambos se levantaron y se comportaron como si nada hubiese pasado, confiando en que nadie los había visto. Pero ninguno contaba con que yo había visto cada detalle en la pantalla de mi celular y había disfrutado cada segundo de tan morbosa y rara situación.
    
    Continuará...
    
    (Gracias a todos los lectores por tomarse el tiempo de leer mi relato. Sigo trabajando en la continuación y ...
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