Violando a la hija del vecino: Los alemanes y el oficio (Largo pero con elementos literarios y eróticos) - Relatos Eróticos

Violando a la hija del vecino: Los alemanes y el oficio (Largo pero con elementos literarios y eróticos)

... detrás para ponerla de pie sobre la silla y quedar casi a la altura de Benn –Estás avisada que debes obedecernos ¿verdad?- Le espetaba mirándola fríamente –S..si-. Al tiempo que la nena respondía, y con movimientos rápidos ya tenían a la zorra solo con su calzoncito de princesas al aire.- Rodea mi cuello con tus manos- Ordenó

Ben se abalanzó a besarla, mientras tocaba su cuerpo, disfrutaba rozar esa tierna piel infantil. Tocaba ese culito parado, esa cadera marcada por todas las cogidas de las últimas semanas, esos minúsculos pechos que comenzaban a crecer y ese coño apenas resguardado por una braga infantil, la cual delicadamente retiró y se la puso como pulsera en la mano derecha. La nena apenas correspondía al beso, sin ser consciente de lo que llevaba a cabo.

De pronto Ben la sentó y sosteniendo sus tobillos abrió sus piernas , al tiempo que Finn tomó sus manitas detrás del respaldo. Ben rápidamente ce centró en saborear la dulce vagina a su disposición, su acidez era gloriosa. La reacción de Abi no se hizo esperar, y la lubricación hizo su aparición.

Para complementar, Finn decidió con una mano libre, jugar con los pezones de la pequeña, sacando ligeros gemidos de la nena, además de ruborizarla. Ese era el modus operandi, darle un ligero placer antes de lo que le harían. Una vez verla en ese estado era la señal de darse placer ellos mismos.

Las ligeras lamidas de Ben pasaron a ser mordidas firmes, y el jugueteo de los pezones pasaron a ser pellizcos ...

... agresivos y jalones, acciones que provocaban reflejos de la nena de tratar de defenderse, pero con los agarres de los 2 tipos no podía hacer más que gritar y pedir piedad, si respuesta alguna. Pararon un poco, para que Finn fuera por un pequeño dildo con control, y como si de una muñeca de plástico la nena fue puesta contra una pared y sin preparación alguna el artefacto fue introducido en su culito. Los gritos se intensificaron cuando lo prendían, pero fue solo cuestión de tiempo para que pasaran a ser gemidos.

La bajaron y con morbo la vieron-Bueno putita, ¿Ves las copas? Toma una y bebe- La nena, recordando la orden que el dí estaba dispuesta a obedecer, pero a los 2 pasos el dildo fue encendido al máximo, provocando que cayera y se retorciera –Ah ah ah- Los alemanes disfrutaban el espectáculo –Rápido niña- a pesar de las activaciones inesperadas, Abi logró llegar a las copas, pero al tratar de beberlo una activación provocó que se bañara con el alcohol. Como si de un dulce bañado en chocolate se tratara, Ben y Finn se acercaban a ella y de manera agresiva trataban de recuperar el vino de su delicado cuerpo, dejando una que otra marca en sus intentos.

La acción continuaba –Vamos a algo más, quiero sentir su boquita tragando esto- espetaba Finn, con su verga erecta. Ben la posicionó frente al miembro de su camarada, y de golpe la verga extranjera invadía fuertemente la boca de la pequeña. Las lágrimas y arcadas no se hicieron esperar. Ben, siendo el más morboso usaba el ...