Violando a la hija del vecino: Los alemanes y el oficio (Largo pero con elementos literarios y eróticos) - Relatos Eróticos

Violando a la hija del vecino: Los alemanes y el oficio (Largo pero con elementos literarios y eróticos)

... cabello de la nena como guía para intercalar las chupadas entre los 2 hombres. Abi trataba de oponerse, pero su tamaño y fuerza simplemente no podía hacer nada, salvo excitar más a los caballeros. Pasando los minutos Finn decidió acapara la putita, sentándose en un sillón moviendo a la nena a su voluntad, quedando puesta en 4 atrayendo más perversiones.

Benn se acercó y de la excitación se corrió en su espalda. Abi era más un trapo sucio que la nena de kínder que todos suponen que es. Minutos le basto a Benn para recuperarse y seguir en la faena. Colocó su miembro en su entrada vaginal, y apoyándose en su cadera la penetró totalmente, disfrutando de las contracciones involuntarias de los músculos abdominales de la pequeña. Sintiéndose benevolente dejó que la nena se acostumbrara, y para entretenerse esos minutos decidió seguir jugando con el dildo, provocando más sensaciones en el ano infantil. Totalmente invadida la nena apenas emitía gemidos, pues la verga de Finn seguía dominando su cavidad bucal, aunque por poco, pues esa verga invasora comenzaba a correrse, en una cantidad tan abundante que la semilla escurría por las comisuras de la niña.

Finn se levantó a las maletas, mientras Ben sintió que era tiempo de empezar y comenzó las estocadas. Era un maestro pues sacaba toda la verga para luego meterla a fondo, con el fin de provocar mucho placer al hombre, y hacerlo de manera rápida era un placer sin igual. Para Abi era doloroso y solo alcanzaba a cubrir su rostro en ...

... el sillón. Pocos minutos pasaron para que una nueva corrida de Ben fuera recibida por el juguete que ahora era la zorrita. El Hombre retiró su miembro violentamente, y coloco a la nena en el sillón boca arriba, pues quería ver el rostro de la nena al usar ese culito en forma de corazón.

Reemplazó el dildo con su miembro sacando más alaridos, pero unas bofetadas la sorprendieron- Grita pequeña puta, si ya sabemos que te gusta esto- Ben se estaba dejando llevar por la situación acelerando sus penetraciones en el culo de Abi, mientras se divertía con el rostro de la nena. Finn se encontraba atrás tomando fotografías con una cámara vintage que traían, y con otra mano traía unas pequeñas esposas, les gustaba registra a sus “conquistas” en un libro. Una nueva carga de leche llego a la nena, esta vez invadiendo sus entrañas.

Ben se retiró a disfrutar de más vino, dando paso a Finn, el cual de forma brusca volteo a la nena y la esposó con las manos en la espalda, como si Abi fuera una delincuente y Finn el policía que le daría su merecido. Una vez asegurarla la cargó y la llevó al escritorio, y boca arriba se posicionó en su ya irritado coñito y de una la impelió. A Finn le gustaba el contacto visual, si bien la gatita desviaba la mirada, el hombre la reconducía a sus ojos, a esa mirada llena de deseo y sed de placer. Sus penetraciones eran más rápidas y agresivas, complementando con el jugueteo de los pequeños domos de placer a su disposición.

Contrario a su amigo Finn no ...