Fidel y sus maduritas 7
Fecha: 03/08/2025,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Eusebnarra, Fuente: TodoRelatos
... buenas manos.
-También debe agradecérselo a Fidel, sin él no habría podido hacer mi trabajo, además cuando viene me ayuda con mi tratamiento.
Ahora me humillaba yo solo, me puso a su nivel a las primeras de cambio, ya decía yo que esta mujer valía mucho.
-Vaya, no sabía nada, ya le di las gracias por su labor, pero ahora las redoblo. ¿Y a que te ayuda este muchacho?
-Ya sabe usted el miedo que le tengo a las agujas, pues me pusieron un tratamiento con inyecciones y no tenía a nadie que me las pusiera, Fidel se ofreció amablemente y cada tarde que viene me pone la dosis pertinente. -Esto lo dijo mirándome a los ojos se mordió un poquito el labio de abajo-
-Es un buen fichaje el muchacho. Ahora querría hablar contigo sobre el trabajo y ya te dejo descansar.
Fidel ¿me traes un vaso de agua por favor?
-Claro, ahora mismo. ¿Alba necesita algo? –Creí oportuno seguir manteniendo la distancia tal y como ella hacía, así no levantábamos la liebre-
-No gracias, ya sabes dónde está la cocina, Vero te dará el agua, tomate tu algo también si te apetece.
En la cocina, me fui directamente a la nevera y llene un vaso de agua fresca, cuando me di la vuelta apareció Vero.
-Ya veo que sabes dónde están las cosas, ¿necesitas algo más? – y volvió a coger el trapo pasándoselo por las manos, como el mago que saca los pañuelos.
-No gracias, es para Don Adolfo.
Debo decir que ahora que veía a Vero no estaba mal tampoco, era de complexión normal más bien delgada ...
... pero tenía unas caderas prominentes y un buen culo, eso sí poco pecho, una cara bonita pero sin exagerar y el pelo rubio recogido en una cola muy alta, como de una niña pequeña. Lleve el agua al jefe y me quede en segundo plano mientras hablaban.
-Fidel ¿no quieres nada para ti?
-Si hombre tomate algo, que te estarás aburriendo aquí.
Parecía que estorbaba un poco así que me quite de en medio y me fui otra vez a la cocina, allí seguía Vero.
-Hola otra vez, ¿me puedo tomar un refresco?
-No preguntes hombre, si ya te tomaste más cosas por tu cuenta.
Zas, eso no era una indirecta, era un directo a la mandíbula, no se andaba con rodeos la señora no. Más rojo que un tomate abrí la nevera cogí un refresco y del congelador unos cubitos de hielo. No sabía dónde mirar y me centre en beber frente a la ventana que da a la piscina.
-¿Qué buscas fuera, si dentro esta lo bueno? –y se volvió a poner el trapo en la boca, estaba claro que me quería mortificar y sabia como hacerlo. Me arme de valor y la enfrente-
-Y tanto que lo sé, igual que tú lo sabes. –La pelota estaba en su tejado-
-Lo se antes que tú, solo quiero saber que no le vas a hacer daño.
-¿Daño, en qué?
-Chavalín, ambos sabemos el lio que hay entre Alba y tú, no te hagas el nuevo que yo limpio y recojo lo que tú ya sabes.
-Directa al grano.
-Así entras tú aquí, mira bastante lleva pasado ya, para que un interesado le joda la vida un poquito más.
-Te comprendo, parece que tengáis muy buena ...