1. JUANCITO, MI NIETO. – CAPÍTULO 6.


    Fecha: 06/08/2025, Categorías: Gays Hetero Incesto Autor: GUILLEOS1, Fuente: SexoSinTabues30

    Lo que les dije es que no estaría cuando vinieran pues yo tenía trabajo atrasado en la Administración e iba a aprovechar la mañana para terminar algo que me tenía los pelos de punta…
    
    De camino a la oficina la llamé aDébora para preguntarle si podíamos adelantar el encuentro para el mediodía,“si, creo que podré, si me necesitan a esa hora estaré allí, quédense tranquilos, no les voy a fallar”, -contestó como si hablara con otra persona y entendí que el esposo andaba cerca, indudablemente, hay tipos que se creen los“inteligentes” de la historia y no tienen en cuenta que todos estamos expuestos a pertenecer al“Club de los Cornudos”, es más, ellas tienen muchas más capacidad para disimular, aun después de regresar a la casa con el culo partido en cuatro. Quedé con ella para que pasara por la oficina y subiera directamente, allí se vería que hacíamos, pero entendí que no le gustaría andar dando vueltas por el pueblo o ir al motel de la ruta exponiéndose a que cualquier conocido la pudiera ver, siempre un departamento era más discreto.
    
    Fue puntual y apenas sonó el portero eléctrico le abrí sin dar respuestas ni preguntar nada y cuando traspuso la puerta del departamento la noté un tanto nerviosa, algo que se le pasó rápido cuando la alabé diciéndole que estaba muy elegante y deseable.“Me gusta y me calienta cuando me decís esas cosas y, si te soy sincera, ya se me pasaron las “nanas” y no me importan las fotos”, -me dijo acercando su cara a la mía-. Lo que siguió fue lo más ...
    ... lógico nos prendimos y nuestros labios se pegaron dejando que nuestras lenguas jugaran a gusto.Débora gemía por el beso y porque mis manos se habían aferrado a sus nalgas desnudas, su pollera de un largo medio me permitió hacer esto y también apretar parte de lo posterior de sus muslos firmes. La hice girar para apoyarle mi bulto, una de mis manos acarició sus tetas y la otra le mostró el celular para hacerle ver que eliminaba el contenido de su archivo.
    
    La ropa desapareció como por encanto y una palanca oculta convirtió el sofá en una cómoda cama que usamos a placer. Ella se sentó en la cama y tomó mi verga con sus manos a la par que me decía que no la imaginaba tan grande,“la quiero sentir, hacelo con cuidado, pero no me dejes nada afuera”, -dijo estirándose de espaldas-. Estaba todo bien su mirada anticipaba el placer, pero no la penetraría a“lo tonto”, mi cara apuntó a su entrepierna y mi boca abarcó toda su vagina empapada, la lengua se movió en ese sabor agridulce y el primer gemido fue casi incontenible.“Hoy me muero, estoy segura que me muero de placer”, -expresó temblando-.
    
    Por poco no me arranca los pelos ante su primer orgasmo y cuando se calmó me dijo que ella también quería intentarlo, el“69” fue conDébora arriba y se esmeró en lamerme y chuparme, aunque, como era de esperar, no pasó de la mitad de su boca, tampoco podía dedicarse mucho, meter mi lengua en su vagina, lamer sus labios íntimos y absorber su clítoris la sacaban de su tarea, sus temblores y un ...
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