Seduciendo al mejor amigo de mi hijo IV
Fecha: 16/08/2025,
Categorías:
Gays
Incesto
Masturbación
Autor: P4J3R0_4L3J0, Fuente: SexoSinTabues30
... entrecortada.
En un momento inesperado, Gustavo se separó de mi llevándome a ponerme de pie, sin decir nada me dio vuelta recostándome conta la pared, creí entender lo que quería, aunque era algo que siempre rechacé, con él no me pude negar, no después de lo que hizo a pedido mío; se puso de rodillas, abrió mis nalgas y replicó lo que minutos antes estuve haciendo yo en su culo, intenso, con mucha fuerza, yo trataba de no hacer ruido, pero era casi imposible, al principio me costó aceptarlo y estaba demasiado tenso, pero este muchacho me hacía perder los estribos, sobrepasar mis propios límites, y el saber que mi hijo estaba en la habitación contigua lo hacía mucho más excitante, que placer tan grande, sentía como su lengua intentaba entrar en mi, como lubricaba mi ano que cedía a su antojo, yo me rendí ante él y lo deje hacer lo que quisiera, me preguntó entre susurros si me podía penetrar, yo no respondí, solo me recliné un poco hacía adelante dejándole entender que me dejaba someter a su deseo, entonces el se puso de pie, se acercó a mi y sin decir nada agarro su verga y la dirigió hacia la entrada de mi culo, haciendo presión fuertemente, yo sentí mucho dolor, pero no era suficiente como para negarme, solo dejé que vaya entrando en mi poco a poco, sentía cada centímetro de su gran verga invadir mi intimidad, y ese dolor se fue convirtiendo en un placer tan grande, casi igual al que sentí la noche anterior al ser yo quién metía mi verga en su delicioso cuerpo, pegó su ...
... boca a mi oreja y solo lo escuché decir – ahora tu culo también es mío – y se empezó a mover con fuerza, dando estocadas una tras otra en mi culo, me tenía cogido de la cintura y me halaba hacia él una y otra vez, sus movimientos eran rápidos, ambos sabíamos que no teníamos mucho tiempo; no se cuanto pasó, yo estaba perdido con tanto placer que me estaba dando el mejor amigo de mi hijo, fue entonces que empezó a gemir con fuerza en mi oido, mas que gemido, era un gruñido, un ronroneo, sabía lo que seguía, me atrajo hacia él entonces con mucha fuerza y metió toda su verga dentro mío explotando en lo más hondo, sentía los latidos de su verga con cada chorro de leche caliente que expulsaba, era mucha, demasiada leche, no dejaba de eyacular, para mi fue un momento eterno de un placer que jamás antes había sentido, pasado el momento climax el fue sacando su verga aun dura poco a poco de mi, que fortaleza tenía este muchacho.
Tras unos segundos, decidí que no podía terminar todo así. Me di vuelta quedando frente a él y tras terminar de despojarlo de su pantaloneta y sus boxers, lo puse de espaldas, le abrí sus piernas. Gustavo se inclino un poco hacia adelante exponiendo ante mi todo su culo. Sin pensarlo más, tome mi verga y guiándola con mi mano la lleve al ano de Gustavo. Más rápido que el día anterior la empecé a hundir en su cuerpo. Gustavo mordía fuertemente para distraer el dolor. Ya el muchacho sabía el placer que vendría después. La excitación que logró provocarme el ...