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Olga, el comienzo
Fecha: 17/08/2025, Categorías: Confesiones Autor: olgatr, Fuente: CuentoRelatos
... treinta segundos. Volví el rostro hacia la ventana, creí recordar que cuando entré las cortinas de la habitación de enfrente estaban corridas pero no le di importancia al estar la habitación a oscuras. Continué con lo que estaba haciendo, ahora ya mi mano se deslizaba de vez en cuando a lo largo de mi polla y de nuevo me pareció ver una sombra en la otra habitación. Supongo que la persona que la ocupaba se desinhibió al verme actuar y se decidió a dar un paso al frente dejando que la escasa luz que llegaba del patio de luces me hiciera ver el cuerpo desnudo de un hombre maduro acariciándose la polla y mirándome. Durante unos eternos segundos sentí terror al saberme descubierto en esa situación pero de inmediato fui consciente de que esa persona a lo mejor buscaba lo mismo que yo. Ambos dimos un paso hacia la ventana y pudimos vernos perfectamente uno a otro. Desapareció un instante y volvió a la ventana mostrándome una botella de vino en su mano, sonreí asintiendo con la cabeza y no pensó en que podía tropezarse con nadie en el pasillo. Oí abrir y cerrar su puerta y cuando abrí la de mi habitación allí estaba el hombre desnudo, empalmado como un burro y con la botella de vino en la mano. Siempre había pensado que me daría asco el que un hombre me besara en la boca, apenas tuve tiempo de pensar en ello y mucho menos de rechazar su beso, metió su lengua en mi boca y comenzó a moverla dentro. Cuando se separó bajó levemente una de las copas de mi sujetador y comenzó a ...
... lamer mi pezón. ¡Dios! Lamía, succionaba y cambiaba a suaves mordisco en el propio pezón y la aureola y me estaba volviendo loco con aquellas nuevas sensaciones. En cuanto tuve oportunidad fui yo quien metió la lengua en su boca para besarle apasionadamente mientras sus manos recorrían mi cuerpo y las mías sujetaban sus nalgas apretándole contra mi. Me echó sobre la cama y rodeando mi polla con sus labios comenzó una mamada como mi ex mujer jamás habría soñado hacer tan bien pero lo que estuvo a punto de hacerme ir fue cuando su lengua comenzó a recorrer mi falo, mis huevos, la aureola de mi ano hasta que alzando mis piernas y sujetándolas con sus manos logró meter en él la punta de su lengua moviéndola como las alas de una mariposa. Eran tantas las sensaciones que estaba sintiendo que me había descontrolado totalmente, entre susurros le pedí que me la metiera, así, con esas palabras. No le dije fóllame, sodomízame o cosas por el estilo; en un susurro y mientras su lengua había pasado de mi ano a mis huevos le susurré. "entre en moi". Procurando no perder el contacto físico buscamos entre mis cosas algo para lubricar. Sobre la mesilla había un tubo de nivea body milk y embadurnó con ella mi vientre, mis nalgas. ¡todo! Y tumbándose sobre mi comenzó a besarme y lamer mis pezones mientras sujetando su polla con una mano trataba de acertar con el lugar adecuado. Ambos reíamos abiertamente porque resultaba imposible, había tanta leche hidratante que en cuanto su glande se ...