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Mi maestra favorita
Fecha: 18/08/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Cazador_de_MILF, Fuente: CuentoRelatos
... Manuella. En eso recordé que a ella también le gustaba la música del cantante. Tiene que ser ella, pensé. Decidí acercarme más para verla del lado y comprobar si la milf a la que tenía años sin ver realmente seguía estando tan buena como me recordaba. Cuando por fin la logré alcanzar y volteé la mirada, pude comprobar que era ella. Sus senos redondos me lo confirmaron. Sin pensarlo, me acerqué a ella y le dije “¡Manuella! ¿Cómo está? ¿Se acuerda de mí? Yo fui su alumno en la secundaria”. “¡José! Años sin saber de usted. Por supuesto que usted tenía que venir hoy” respondió. Me reí de forma nerviosa mientras no dejaba de admirar su pronunciado escote. – Sí, regresé a Guatemala hace algunos meses y sabía que tenía que venir. Dicen que es muy buen show, así que no me importó venir solo. – Yo también vengo sola. Mejor solo que mal acompañado. No lo podía creer. Cómo semejante pedazo de mujer estaba sola esa noche. Le pregunté a qué localidad se dirigía y me respondió que a la categoría “B”. Mis entradas eran de categoría “A”, así que no dudé en invitarla. – Tengo una entrada extra en la fila 4. Sería un gusto para mí que pueda acompañarme. – ¿Cuánto quiere por ella? – Nada. Se la regalo. Estaba saliendo con una chica, pero terminamos recientemente y pensaba venderla antes de ingresar. Prefiero una buena compañía. – ¿Seguro? ¿Y a ella no le va a importar que yo use la entrada? – Para nada. A penas llevábamos saliendo dos semanas. Nunca fue nada serio. ...
... ¡Por favor véngase conmigo! Ella tenía una sonrisa cuando le dije eso. Aceptó muy emocionada. Cuando llegamos a nuestros lugares y nos sentamos, yo no podía dejarla de admirar. Además de esos jeans color gris que modelaban su perfecta curvatura, Manuella tenía un “choker” negro en el cuello y una chaqueta de cuero color negro. Pasaron segundos para que yo empezara a fantasear nuevamente con ella. Pensaba si traería puesta una tanga o no. Antes de que empezara el concierto, platicamos sobre nuestras vidas. Ella me contó que se había separado de su esposo hace 5 años. No dejaba de pensar en lo idiota que tiene que ser alguien para “separarse” de semejante milf. Empezó el concierto y mientras ella cantaba emocionada diferentes canciones, yo de reojo me la comía con la mirada. Tenía que interrumpir mis fantasías porque mi erección me delataría. Cuando terminó el concierto me agradeció efusivamente y me abrazó. – Muchas gracias por este detalle. Lo disfruté muchísimo. – Me alegro Manuella. Gracias a usted por la compañía. Mientras salíamos del estadio, comencé a sentir ansiedad y nerviosismo. Después de años sin verla, no podía dejar que la noche terminara así. Debatí si pedirle su número o no. Pensé que ella jamás le daría su número a alguien bastante menor. – ¿Usted vino manejando? – me preguntó ella de la nada. – No. Tomé un taxi para evitar complicaciones. – Mi carro está en el estacionamiento de un edificio acá cerca. Como muestra de agradecimiento, ...