1. Mis dos madres


    Fecha: 26/08/2025, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... se estaban tomando esas confianzas decidí aprovechar y puse las manos en sus cinturas e incluso las bajé hacia sus culos.
    
    Sonia estaba excitada, notaba su polla tan dura como la mía solo separadas por las telas de mis bermudas y su short. A saber lo qué estarían haciendo antes de llegar yo. Pero no se separaba de mi cuerpo. Yo notaba sus tetas operadas en mi torso y no quería apartarme de ella nada más que por un abrazo parecido de mi otra madre. Incluso pasó la lengua por mis labios. Un contacto que me provocó un escalofrío que recorrió toda mi columna.
    
    La clienta por fin se había decidido por un par de tops. Entró al probador pero antes me pidió si podía decirle que tal le quedaban. Por supuesto accedí. Mis madres se unieron a darle su opinión.
    
    - ¿Me dirás como me queda?. Necesito la opinión de un hombre.
    
    Vale, eso de hombre me alagó.
    
    - Pues claro. Todos lo haremos.
    
    Cuando salió de detrás de la cortina nos quedamos asombrados al ver sus impresionantes tetas apenas contenidas por la prenda. Las sostenía lo suficiente como para dejar un escote precioso y la espalda desnuda.
    
    - ¡Espectacular!.
    
    - Te queda fantástico, guapa.
    
    - Sois muy amables. ¿Pero no se me ve mucho?.
    
    - Nena, esas tetas hay que lucirlas.
    
    - Si te detienen por escándalo público nosotras vamos a sacarte de la cárcel.
    
    - Y os cobráis la fianza en carne. ¿Verdad?.
    
    Nos echábamos unas risas bromeando con ella. El ambiente era relajado pero también excitante. Me estaba costando no ...
    ... pedirle que nos las enseñara al natural. Y creo que a mis madres les pasaba lo mismo.
    
    Para subir las apuestas Marta cogió el mismo modelo y sin cortarse un pelo se quitó la ajustada camiseta que tenía para ponérselo. Desde luego mi madre no tiene la misma talla que Coronas aún así le quedaba precioso. Y todos miramos sus pechos el momento que los tuvo al aire. Sus pezones parecían querer salir disparados.
    
    Yo para entonces tenía la polla como una estaca. Empezaba a marcarse en las bermudas. Y aunque las tres lo habían notado ninguna decía nada para no avergonzarme. Coronas tenía cosas que hacer y tuvo que marcharse. Aunque lo hizo a regañadientes.
    
    - Ya he visto que este top te ha impresionado y sobre todo las tetas de chica. Cariño, pero ¿no me queda bien a mí?
    
    - Fantástico, Mami, no hace falta tenerlas tan grandes. A ti te queda precioso. ¿Verdad Sonia?.
    
    Evidentemente mi otra madre se apresuró a darme la razón y más le valía. Aunque un bulto padecido al mío en su pequeño short proclamaba que su respuesta era tan sincera como la mía.
    
    - Pues claro que sí, parece hecho a medida. Aunque ya sabes que a mí tus tetas me gustan más al natural, amor mío.
    
    - Si hasta parece que lo decís en serio.
    
    Se burló de nosotros mirando descarada nuestros paquetes abultados.
    
    - Y ¿solo os gustan mis peras?.
    
    Estaba claro que estaba juguetona. Me lo había dejado claro cuando fue a despertarme y en ese momento aumentó más las apuestas. Levantó despacio la escasa tela de su ...
«1...345...»