Te va a doler 2 (final)
Fecha: 30/03/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... hace un par de semanas. - Y, si Migue, las minas son jodidas. - No Luqui, mina no. Vos también sabés como soy. Los planetas se alineaban. Mi pija dio un respingo. Se había mantenido quieta hasta ese momento, porque la alegría de re-encontrar a mi amigo era mayor que mi deseo por su maravilloso culito que tanto placer me había dado, un placer distinto, raro, que lo diferenciaba de todos los otros putos que me había cogido y que siempre me había dejado pensativo. Si siempre fue un pibe lindo, ahora era un hombre exquisito, delgado, de facciones finas, cabello negro lacio y suave, manos de dedos largos y delicados, como de pianista, labios finos y ese vello justo, ni mucho ni poco, que le asomaba sensualmente por el cuello abierto de la camisa. Por supuesto mientras caminábamos al bar no pude dejar de mirarle el culito, su jean discreto no podía disimular que lo que había debajo eran las nalgas más bellas que había visto en mi vida. -Estabas en pareja con un macho, viviendo juntos???? -Si Luqui, Palermo no es Avellaneda. Ahí nadie conoce a nadie y nadie le da bola a nadie. Si te digo que nunca le vi la cara al vecino de mi departamento. Ya mi pija iba decididamente hacia una erección de esas que en mi caso era muy jodido de ocultar. Respiré hondo y traté de relajarme. Cambié de tema, hablamos del laburo, de los viejos amigos, del barrio. Miguel de tanto en tanto miraba el reloj, y eso me llenaba de zozobra, sería que no le gustaba haberme encontrado? Al rato me dijo: -Lucas, ...
... me quedaría toda la noche (-. mmm-) hablando con vos, pero tengo un parcial y no puedo llegar tarde, tenemos que juntarnos a seguir charlando. - Venite a la salida para casa, está cerca. Cenamos juntos, no sabés lo bien que cocino ahora. Los ojos de Miguel, para mi felicidad, se iluminaron por un instante. -Hoy no puedo Luqui, termino tarde y mañana entro muy temprano a laburar. -El viernes te va? -Dale, yo me hago la rata a la segunda clase, así que a las 8 y media quedo libre. Me venís a buscar? Coordinamos detalles, no me dejó pagar el café y con un formalísimo apretón de manos quedamos para el viernes. Llegué a casa con la cabeza llena de humo. Miguel de nuevo en mi vida. Cómo sería coger con él ahora que ya no éramos dos adolescentes imberbes? Ni cené, me duché rápido y me fui a la cama, decidido a pajearme. Era muy raro que yo me masturbara, cuando estaba caliente llamaba a algún amigo, y siempre encontraba algún culito amable dispuesto a la especial experiencia de comerse 26 cm y darme placer. Pero esa noche no quería llamar a nadie, Miguel ocupaba toda mi mente. Me acosté con las piernas flexionadas y me unté con lubricante íntimo toda la verga, podía pajearme a dos manos, pero nunca lo hacía, prefería acariciármela despacito a todo lo largo, pasar las yemas de los dedos por el glande y bajarlos por la uretra apenas rozándola, pajearme despacito en la base y subir despacito por el tronco hasta llegar a la punta; a veces, cuando ya me había recalentado con el meneo, ...