1. Madre e hijo. Momentos de placer (2)


    Fecha: 05/05/2024, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: afroditayapolo, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... cada uno de los tres chicos se echaron uno en cada tumbona.
    Luego de algunos minutos que ya estuvimos algo repuestos, les dije a los tres para entrar a la casa para almorzar, puesto que yo me moría de hambre y ellos también lógicamente. Entramos desnudos como estábamos y les dije que se sentaran mientras les servía el almuerzo.
    –Gloria, ¿tú crees que Carlos esté durmiendo todavía? No vaya ser que nos encuentre a nosotros cuatro calatos, desnudos, y ya te imaginas lo pueda pasar –me dijo preocupado Bruno.
    –Estoy segura que estará durmiendo –le respondí– pero de todas maneras voy a cerciorarme. Voy a subir un rato para confirmar.
    Subí desnuda a la habitación de mi bebé y lo encontré desnudo con una sonrisa de oreja y oreja que seguramente se había tirado unas buenas pajas con el espectáculo pornográfico que había visto en la piscina: su madre cachando con sus tres mejores amigos, dándole por el coño y por el culo.
    –Mamá, te pasaste amor, estuviste estupenda, pero no te preocupes por mí, baja ahora y diles a los chicos que estoy durmiendo, ya cuando se vayan me voy a desquitar contigo, jajajajaja… 
    –Jajajajaja, ok mi vida, bajo inmediatamente para que no sospechen nada, luego te desquitas conmigo, jajajajaja…
    Bajé al comedor donde estaban ellos y les dije que Carlos estaba completamente dormido y preferí no despertarlo hasta que ellos se vayan.
    Durante el ...
    ... almuerzo conversábamos de lo que habíamos disfrutado en la piscina, que yo era una mujer estupenda, que cogía rico, que tenía buen cuerpo por donde se vea, que era muy hermosa. También me propusieron si podrían llegar cualquier día para que se dieran un buen polvo conmigo. Yo les respondí que no habría ningún problema, simplemente que me llamen un día antes para coordinar, pero con la condición que lo haríamos en un hotel, porque acá en casa podría estar mi esposo o Carlos, pero eso sí les recalqué total discreción, de lo contrario que se olvidaran de mí.
    Luego se ducharon y se despidieron muy gentilmente, me dieron las gracias por todo: por disfrutar del almuerzo que estuvo riquísimo y de mi cuerpo que estuvo más rico todavía, nos reímos a carcajadas los cuatro y se fueron. Después que se fueron los amigos de mi hijo me fui a la ducha y subí para que mi nene diera rienda suelta a su sexualidad y lujuria, total yo era su mujer. Esa vez él me folló tres veces metiendo su poronga tanto en mi coño como en mi culo, para luego quedarnos dormidos.
    Y como prometieron Bruno, Matías y Raúl, fui saliendo con cada uno de ellos a hoteles donde me dieron caña y me hicieron gozar divinamente, a veces con uno, otras veces con dos de sus amigos y también con los tres. Ya era toda una prostituta y me gustaba serlo. Aunque ante los amigos y familiares la señora Gloria era toda una dama. 
«12...12131415»