1. Una orgia en el bar swinger


    Fecha: 04/07/2024, Categorías: Lesbianas Tus Relatos Autor: rincondelmorbo, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... iban a masturbar mientras me miraban, pensándolo bien da un poco de morbo la situación, pero mi segundo pensamiento fue en lo que iba a pensar Stefy, pues la fantasía era de ella pero la que iba a follar con una completa desconocida era yo.
    Ahora faltaba lo más morboso del juego, que me iba a tocar hacer; volví a sentir ese vacío en el estomago, la anfitriona metió la mano en el sombrero y al leerlo pronunció la palabra “orgía”; se me enfrió todo, miré a Stefy y ella me miró con esa cara de perra que me hizo temblar de deseo.
    La anfitriona me dijo que seleccionara a 5 mujeres con las que iba a tener la orgía, que las bases del juego eran las siguientes: me iban a vendar los ojos y me iban a follar como ellas quisieran, que me podían penetrar, abrirme el culo, que se podían revolcar en mi boca, en fin, que me podían hacer todo lo que ellas decidieran. Yo les dije que aceptaba a hacer la orgía con una condición, que le hicieran lo mismo a mi pareja, todos estuvieron de acuerdo, así que las dos íbamos a ser tratadas como unas putas por cinco desconocidas.
    Yo lo primero que hice fue echarle mano a la monita, luego después de mirar bien a todas las mujeres elegí las otras cuatro: una morena con un culazo enorme, una veterana con un cuerpo de envidia, una trigueña con unas caderas enormes y tetas pequeñas, y una adolecente de ojos verdes y achinados, muy flaquita, pero con una cara de perra que no me hizo dudar en elegirla.
    Por su parte Stefy se salió del circulo y agarró de la ...
    ... mano a la peli roja, aunque ella no estuviera en el juego, Stefy le dijo algo al oído y la peli roja se dejó arrastrar hasta el circulo, ella no pudo elegir a las otras cuatro porque eran las que quedaban y no creo que a Stefy le importara mucho eso, yo creo que con tener a esa peli roja ya quedaba feliz.
    El resto de personas que estaban en el bar se fueron acercando al circulo para contemplar la orgía. A Stefy y a mí nos vendaron los ojos y nos acostaron en el centro del circulo, la cabeza de ella quedó contra la mía y con el cuerpo mirando para el sentido contrario la una de la otra. Yo sabía que parte de la fantasía de Stefy era que pudiéramos mirarnos la una a la otra, pero ni modo, las reglas del juego era que ambas íbamos a estar con los ojos vendados y que no podíamos oponer la más mínima resistencia, es decir, nos teníamos que dejar hacer lo que a las otras chicas les diera la gana de hacer, eso a mí me subió la arrechera al nivel más alto, yo sabía que ese día me iba a convertir en una ramera, pero nunca me imaginé que a semejante nivel.
    Yo puedo contar lo que me hicieron a mí, quién sabrá lo que le hicieron a Stefy. Para ser muy sincera yo me olvidé por completo de Stefy, y me concentré en disfrutar por completo de lo que me iban a hacer a mí.
    No podía ver nada pero sí sentir que había  personas a mi alrededor. Sentí de un solo impacto que varias manos se posaron sobre mí, eran delicadas, y sentí como un montón de dedos recorriendo mi cuerpo, los sentía pasar de ...
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