1. Claudia la ninfómana - 2ª parte


    Fecha: 11/04/2018, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos

    ... crecer un poco. Al cabo de un momento, veo que su pene no va a crecer más. -No te compliques la vida, tía, esto no crece más. -Tranquilo, esto tiene solución. Sigo masturbándole y después de un momento le dejo, y me voy a la sección de condones. -¿Dónde tienes los condones con texturas? -Ahí, al lado de las vaginas de goma. Miro bien y encuentro unos con doble estriado. Para un placer mayor, leo, tanto para hombre como para mujer. Saco uno y se lo pongo al chico. Él se mira el pene y luego me mira a mí. -A grandes males, grandes remedios. Le digo. Yo me bajo el pantalón y las braguitas y me masturbó un poco. Él está algo más duro. Cojo su pene y me lo introduzco. Aunque no tenga 17 o 18 cm, con el condón estriado, le siento bien. -Ahora verás que el tamaño no es lo todo, tu novia es tonta. Me apoyo contra la pared y le agarro del culo y le apretó contra mí. -Fóllame fuerte, machote. El chico empieza a bombearme con ganas, el condón estriado compensa su tamaño y disfruto como si la tuviera de 20 cm por lo menos. Lo malo que es los dos con los pantalones por los tobillos estamos a punto de caernos al suelo. Llevamos media hora haciéndolo y yo ya me he corrido dos veces. El aguanta como un campeón y luego pone ojillos, hecha la cabeza para atrás y se corre con un grito. -Joder tía, ¿te ha gustado? A mi mucho. ...
    ... -Sí, mucho, ya te lo dije, el tamaño no es lo todo, puedes satisfacer a una tía de muchos modos, aunque no la tengas enorme. -Gracias, me has subido la autoestima. -Y otra cosa también. -Ah, sí, jajaja. Nos vestimos y nos despedimos, el decide cerrar del todo la tienda e irse a su casa. Me dice que si su chica no quiere volver a follar con él, la dejara y se liará conmigo. -Tranquilo, sin prisa. Vaya por dios, otro que se va a enamorar de mí, pienso. De vuelta a la rutina, sigo trabajando y follando, el problema es que mi chico de la página, se empieza a sentir agobiado. Le parece que le estoy pidiendo demasiado sexo, así que deja de escribirme. Yo me sigo masturbando y una tarde decido ir a ver al chico del sex shop, ni siquiera sé cómo se llama y me lo subo al piso. Cuando estamos casi desnudos con el calentamiento en marcha, se abre la puerta. Es el doctor que nos pilla a los dos encima del sofá. -Eres una ninfómana, me dice. Te abrí las puertas de mi casa y ¿así me tratas? ¡Largo de aquí! ¡Fuera! ¡Los dos! Yo cojo las cosas y le empujo al chico para que salgamos de aquí. Me vuelvo a la habitación y rápidamente termino de recoger lo poco que me quedaba y salgo de allí. Antes de salir con un portazo, me fijo en que unas lágrimas asoman por sus ojos. Ahora vago por la calle, sin casa y sin rumbo... Continuara... 
«12...4567»