El conejito tierno de mamá - Relatos Eróticos

El conejito tierno de mamá

... él.
 Parte de su fantasía de toda la vida se había hecho realidad hoy.
 Se preguntó si su madre podría cumplir sus otras fantasías. No te hagas ilusiones , pensó para sí mismo.

Después de lavar los platos, Denilson acompañó a Lucia por las escaleras hasta su habitación. Estaba a punto de darle un beso de buenas noches en la mejilla, cuando para su sorpresa y deleite, Lucia giró la cara para encontrarse con sus labios. Madre e hijo compartieron un beso muy suave y dulce. Sintiéndose un poco atrevido, Denilson colocó sus manos a ambos lados de la delgada cintura de Lucia y tocó suavemente sus suaves labios con su lengua.
 Lucia respondió de la misma manera, encontrando su lengua con la suya, saboreando su dulce saliva.
 Lucia gimió suavemente, mientras permitía que la lengua de su hijo explorara su boca. Cuando finalmente rompieron el sensual beso, ambos sonreían y los ojos de Lucia brillaban.
 Ella mantuvo sus brazos alrededor de él, sin querer soltarlo. 
Y luego las palabras salieron de ella, y se sorprendió de que le hubiera llevado tanto tiempo preguntar.

"Has sido muy bueno conmigo estos últimos días, cariño", susurró. "¿Te gustaría dormir en mi cama esta noche? ¿Como solías hacerlo cuando eras un bebé? ¿Ser el conejito de peluche de mamá?"

Denilson estaba extasiado. Sonriendo, levantó a su mamá del suelo y la abrazó fuerte mientras ella chillaba y reía de sorpresa y alegría. 
Cuando finalmente la bajó, Lucia le dio a su bebé otro beso suave y le dijo ...

... que se apurara.

Cuando Denilson se puso los calzoncillos y la camiseta que solía ponerse para dormir, Lucia se había puesto el pijama y estaba acostada bajo las sábanas. Cuando Denilson entró en el dormitorio de su madre, ella le dedicó una sonrisa que le hizo temblar las rodillas y le dio unas palmaditas en la zona que estaba a su lado. Con entusiasmo, Denilson se metió en la cama de su madre, después de tantos años.

La habitación estaba bastante fresca debido al eficiente aire acondicionado, y Denilson rápidamente puso su brazo alrededor de su madre y atrajo su cuerpo hacia él, ambos felizmente contentos.

Lucia movió un poco el trasero para estar más cómoda
 (o al menos eso se dijo a sí misma). 
No se sorprendió cuando entró en contacto con la erección de su hijo.

—¿Es eso lo que creo que es? —susurró.

—Lo siento —susurró él—. No puedo evitarlo cuando estoy cerca de ti.

"No te preocupes, cariño. Supongo que a esta hora de la noche, normalmente te masturbas con mi ropa interior, ¿no?"

—Sí. Aunque no lo cambiaría por nada del mundo. Solo por acostarme a tu lado y abrazarte.

Lucia se dio la vuelta para mirarlo. Incluso en la oscuridad, él podía percibir su encantadora sonrisa.

-¿Quieres que mami te ayude con eso?

Sin esperar una respuesta, Lucia bajó la mano por sus calzoncillos. 
Denilson jadeó cuando ella agarró su pene. Su mano era tan suave y cálida. Se inclinó hacia él, de modo que él soportara la mayor parte de su peso, y ella comenzó a ...