El conejito tierno de mamá - Relatos Eróticos

El conejito tierno de mamá

... caminó por los pasillos con su madre, mientras se dirigían a la sección de trajes de baño. Su mente iba a mil por hora, mirando los vestidos de verano, los conjuntos de lencería y la ropa de dormir que se exhibían. No podía dejar de imaginar cómo se vería su madre con ellos.
 ¡Y los bikinis! ¡Dios mío! Cada uno se veía más sexy que el otro. Si pensaba que la vieja y destartalada prenda que ella usó todos esos veranos anteriores era sexy, ¡los que se exhibían aquí eran indescriptibles!


Una vez más, la suave voz de su madre lo sacó de su ensoñación.

"No dudes en sugerirme lo que quieras, cariño. En realidad no tenía nada en mente. Tú sabes mejor que yo lo que me queda bien. Y como serás la única que me verá con el nuevo bikini, es justo que puedas opinar".

Denilson se sonrojó al oír las palabras de su madre mientras miraba a su alrededor. Sus ojos se posaron en un bikini rosa que adornaba a una maniquí bastante tetona. Al acercarse, Denilson inspeccionó la pieza y notó lo apretada que estaba sobre el busto. 
Tuvo que admitir que los pechos de la maniquí eran bastante parecidos a los de su madre en tamaño y firmeza.


"¿Qué te parece este?", dijo. "Se ve bonito, y el rosa es definitivamente tu color. Te ves muy linda en rosa".

La vendedora, una mujer madura y atractiva más o menos de la misma  edad de Lucia, escuchó su conversación y se acercó a ayudarlos.

"Es de nuestra nueva gama 'atrevida'. Muy popular. Seguro que acelera el pulso de cualquier hombre. ...

... ¿Te gustaría probártelo?"


Lucia pasó los dedos por el tejido del conjunto que le había señalado su hijo. 
Era extremadamente suave al tacto y supuso correctamente que se sentiría maravilloso contra su piel, especialmente si el agua estaba fría.
 Notó que era bastante pequeño y le preocupaba que no le quedara bien en su gran busto y amplio trasero. 
Pensó en pedir uno más grande.
 Sin embargo, cuando comprobó el tamaño de la pieza en exposición, se sorprendió al notar que en realidad era la misma talla que ella usaba. El conjunto era realmente muy "atrevido".

Se volvió hacia la vendedora y sonrió: "Sí, me gustaría probármelo. Es su elección y yo  confío en él".

La vendedora asintió con aprecio y le entregó un par a Lucia. "Nuestro probador está por allí. Hay una zona privada, donde tu novio puede esperar mientras te cambias. 
De esa manera, también puedes saber su opinión", dijo con una sonrisa.

Madre e hijo se miraron, ambos con las mejillas coloradas al pensar que la vendedora creía que eran "novio y novia". Sin embargo, ninguno de los dos quiso corregirla.

"Vamos", dijo Lucia con una sonrisa traviesa, tirando del brazo de Denilson.


Denilson se lamió los labios nerviosamente mientras esperaba que su madre saliera. Su pene estaba incómodamente duro.
 Se movió en su asiento, tratando de acomodarse.
 Esperaba que su madre no notara su prodigioso bulto cuando saliera del vestuario.

"¿Listo, Bebé? Ya salgo", gritó Lucia desde adentro.

"Sí, mamá", ...