El conejito tierno de mamá - Relatos Eróticos

El conejito tierno de mamá

... dijo con voz ronca. " Calmate, tienes que buscar la forma de calmarte ", pensó.


Lucia salió un poco nerviosa y Denilson se quedó boquiabierto al verla.
 Esperaba no estar babeando.
 ¡Su madre se veia absolutamente increíble ! Sus tetas estaban aplastadas por el ajustado top, su generoso pecho en exhibición para sus ojos ansiosos. 
Sus gruesos y gordos pezones sobresalían prominentemente del fino material. 
Y la parte de abajo del bikini era realmente una broma.
 Un parche triangular para cubrir sus labios vaginales y una tanga habían desaparecido en algún lugar de la tentadora hendidura de su culo.
 Denilson podía ver un poco de su suave y ralo vello púbico marrón sobresaliendo. 
El efecto se magnificó y multiplicó por los espejos en las paredes. 
Se lamió los labios de nuevo.
 Increíblemente, su bulto comenzó a engrosarse aún más a medida que la sangre fluía hacia su pene.

"¿Y bien?" preguntó Lucia tímidamente.

—¡Te ves genial, mamá! ¡Estás hermosísima! —dijo apresuradamente, recuperando la voz.

Lucia sonrió ante los elogios sinceros y efusivos de su bebé.
 Se miró en el espejo. 
Su bebé tenía razón; le quedaba muy bien. Sin embargo, como había sospechado, el bikini parecía demasiado pequeño para contener su excepcional busto. 
La carne de sus tetas se asomaba por los lados.
 El material era cómodo, pero se preguntó si no se sentiría incómoda al pavonearse con él. Pensando en voz alta, le expresó sus preocupaciones a su hijo.

"Se ve muy ...

... lindo, cariño, pero estoy pensando si sería apropiado para mí usarlo.
 Después de todo, es demasiado pequeño y revelador, ¿no?"


Denilson tenía preparada una respuesta: "Mamá, antes que nada, esto no está pensado para llevarlo en cualquier sitio. 
Ya has oído lo que ha dicho la vendedora: es para acelerar el pulso de tu novio. 
Además, lo vas a llevar en nuestra piscina. 
No hay nadie que te vea, excepto yo.
 Y seguro que no te incomoda llevarlo puesto si solo yo estoy hay ¿verdad ?".

Lucia pensó en sus palabras y se dio cuenta de que tenía razón. Tenían suerte de que su casa estuviera en una zona extremadamente aislada y privada.
 Y su hijo era el único hombre que había allí.
Y el era tan bueno como un novio. No, mejor aún que un novio. Ella estaria más que feliz de pavonearse a su alrededor . "Hmmm", pensó mientras se daba vuelta y se miraba en el espejo.

Mientras Denilson la observaba, Lucia metió la mano en la copa izquierda y sacó la etiqueta con el precio que hasta entonces había estado cómodamente apoyado contra su enorme mama. Al leerla, soltó un pequeño chillido de sorpresa. 
"¡Ay! ¡Esto es demasiado caro! ¡No esperaba que fuera tan caro! 
 sobre todo teniendo en cuenta que no tapa casi nada alli abajo!", exclamó.


No había forma de que Denilson permitiera que su madre se vaya sin comprar esto.
 Sin pensarlo 2 veces
 (Y para ser honestos, la mayor parte de su sangre estaba en su pene, no en su cerebro), se levantó del asiento.
 De pie detrás de ...