Cielo Riveros y el Negro Uganda
Fecha: 06/07/2025,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Katherine Riveros, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
... muy seria y en un tono intimidatorio como regañando a la escultural jovencita.
El degenerado sentía un enorme deseo que apenas y podía contener, de saborear esas exuberantes carnes de la adolescente, de mamarle esos turgentes senos sin años encima, de besar esos gruesos y deliciosos labios, de acariciar esos muslos y el perfecto y redondo trasero de la jovencita.
Ella sintió como si el viejo le estuviera haciendo una radiografía, como si ese cerdo se la estuviera imaginando ya desnuda, eso hizo que sintiera en la cara un calorcillo de vergüenza y tuvo que bajar la mirada avergonzada.
El viejo, viéndole descaradamente y morbosamente los redondos senos, le dijo autoritariamente
–-De ninguna manera mamacita, nos tienes que acompañar hasta que se acabe la cerveza.
Ella, resignada, aceptó y pensaba nada más que acaben estos viejos la cerveza me voy de este solitario y horrible lugar, la culpa la tengo yo, quién me manda a meterme aquí, si Claudia me dijo que la esperara allá en el toro.
Y volviendo la vista a la pista veía con alegría como las parejas bailaban animadamente, olvidándose por un momento de su precaria situación, volteándose y dándoles la espalda a los viejos, quienes se regodeaban con las redondas y duras nalgotas y cómo se marcaba por sobre la delgada tela de la mini blanca el sensual y muy femenino bikini negro de encajes entallado que se amoldaba perfectamente en esas protuberantes y portentosas nalgas, con extraordinaria claridad se le traslucía todo, su ...
... bien formado trasero era una verdadera invitación al pecado, los viejos miraban con insistente procacidad sus enormes y deliciosas nalgas.
En eso oyó la aguardentosa voz del viejo diciéndole.
–-Mamita ven para acá, ¿por qué no bailamos?- le propuso tendenciosamente don Pedro con cara de emoción.
–-¿Que pasó mi reina? si es sólo un baile, nada más- y presionándola le dijo tajantemente – mira muñequita he sido tolerante contigo pero mi paciencia tiene límites y no querrás conocerme enojado.
–-Estaa biiieeen don Pedro bailaré con uusteed - dijo la nena toda tensa con la cara agachada y quedándose ahí parada esperando que el viejo tomara la iniciativa.
El rostro del horrible viejo no disimulaba el torbellino de pecaminosos deseos que le bullían en la mente –-je je je je vas a ver palomita qué rico lo pasaremos.
El viejo, no pudiendo esperar más para sentir ese cuerpo de infarto, tomó las manos de la nena y las pasó sobre sus hombros mientras que él dirigió sus manos a la desnuda, al aire y sexy cintura de la colegiala; al poner las sucias y rasposas palmas de las manos sobre la suave piel de la chica sintió lo pequeña y perfecta que tenía esa parte de su anatomía, el tacto de sus manos directamente con su tersa y desnuda piel de la jovencita hizo estragos en el degenerado, calentándolo aún más, pudo comprobar la suavidad y tersidad de su juvenil piel propia sólo de una jovencita.
La atrajo contra su cuerpo toscamente, pegándola a él, la nena era un manojo de nervios, la ...