Sexo con la chica con discapacidad intelectual.
Fecha: 06/09/2025,
Categorías:
Fetichismo
Hetero
Autor: RelatistaDan, Fuente: SexoSinTabues30
... caricaturas, el ruido exterior llamó su atención, desesperada por contacto humano y emocionada por tener un nuevo vecino la chica abrió las ventanas para intentar llamar la atención de su vecino desde los barrotes de su pieza.
N: Hey, hey ¿Quién eres?
El primer instinto de Román fue cubrirse por el pudor de escuchar una voz femenina.
R: ¿Dónde estás?
N: Aquí, aquí, en la puerta.
R: ¿Cuál puerta?
N: Pues esta, la de mi cuarto.
Tomando precauciones el chico salió al balcón buscando a la mujer que le hablaba. Notó de inmediato que su puerta había sido modificada con un seguro y ahora abre por fuera, además, tiene una pequeña ventana protegida con barrotes de hierro.
R: Ah ya, estás en la ventana.
N: Es una puerta, pero está atorada.
R: Si, ya ví… Soy Román, mucho gusto.
N: Hoooola Román, yo soy Noemí, pero mis amigos me dicen Mimi, mucho gusto ¿Quieres ser mi amigo?
Al joven le resultó extraña la forma de hablar de la mujer, el timbre de su voz, como se expresa, le pica la curiosidad, movido por el morbo, decidió probar las aguas.
R: Sabías que los balcones están prácticamente juntos, podría brincar al tuyo y así conocernos.
N: ¿De verdad? Eso me seria lindo.
Román se cambió a toda prisa cambiando su boxer por una bermuda ceñida y una playera, alzó su pierna y con toda la facilidad del mundo estaba en el balcón de Norma.
El primer intercambio de miradas fue intenso, él no esperaba ver a una mujer de esa edad con “retraso ...
... mental”, ella no esperaba ver a un hombre jóven.
En la cabeza de Noemí ella es una niña de 8 años, con toda la inocencia que eso implica, ver a un joven tan “guapo” en su ventana la puso toda nerviosa, su cuerpo de mujer reaccionó a la emoción empapando su peluda puchita.
Si eso te tomó por sorpresa, te va a impactar más saber que Noemí tiene un oscuro secreto, uno que solo su hermano conoce.
Cuando aún vivía en casa de sus padres le encomendaban cuidar a su hermanita de 17, el hermano menor tenía 15 años y mostraba una madurez impropia de su edad.
Una calurosa tarde, similar a la tarde en que Román y Noemí se conocieron, el chico fue al cuarto de su hermana para ver qué estuviera bien, la chica estaba encerrada en su baño.
Le dió su espacio para retomar sus estudios, pasados los 15 minutos regresó a vigilar a su hermana y ofrecerle algo de beber solo para percatarse que seguía encerrada en el sanitario.
Eso era algo más o menos normal, salvo que no sabía cuánto tiempo tenía encerrada. Los padres de Noemí le tenían una regla, avisar siempre que fuera al baño para tomar el tiempo, la dejaban pasar hasta media hora encerrada, pues, siendo honestos, la familia disfrutaba esos momentos de calma y paz. Esa tarde Noemí no le avisó a su hermano y sabía cuánto tiempo llevaba dentro.
Preocupado por su hermana, a quién ama de forma fraternal genuina, el chico fue a tocar su puerta, pero antes de hacer sonar su nudillo escuchó ruidos extraños, ruidos inequívocos de una ...