Fatty, Patty y Katty VII
Fecha: 06/09/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Viejo Intrepido, Fuente: TodoRelatos
... se sumergían en el agua y empezaban a chapotear de forma juguetona, el empezó a secarse para ponerse la camiseta que tenía en la misma tumbona que la toalla. Cuando ya casi estaba seco y su calentura ya casi se había disipado, apareció Alicia con un bikini negro, más bien un mini bikini, que le tapaba la parte de abajo poco más o menos lo mismo que a sus sobrinas, y la parte de arriba escasamente los dos pezones, pues sus considerables pechos se desbordaban a los lados de la escasa tela. De nuevo su herramienta tubo un respingo y empezó a tomar consistencia, más aún cuando apareció Alexia con un bañador muy similar al de su hermana de color blanco, que realzaba sus atributos considerablemente al ser casi trasparente. Esta en voz alta para que la oyesen desde la piscina venia diciendo:
-Dice Alma que le digamos que tipo de ingredientes queremos, que ella tiene que ir a su casa a por un bañador que su hermana no le ha traído el suyo, y de paso recogerá ella misma las pizzas en el pueblo.
-Dile que confiamos en su buen gusto. – dijeron a coro desde la piscina las trillizas – Que elija ella las que más le apetezcan.
-Yo voy a decírselo y de paso la acompaño al pueblo para ayudarla a traer las pizzas, que son muchas. – dijo Jesús dándose cuenta que era una forma de escabullirse y de no quedar en evidencia delante de las muchachas – Estaros vestidas para cuando volvamos y cenar antes de que se enfríen las pizzas.
Tras ponerse la camiseta, pero sin desenrollar la ...
... toalla de su cintura, fue en busca de Alma, que seguía con la misma ropa e incluso aun con la gorra puesta, y le comento que él la iba a acompañar para traer el encargo, del que por cierto tenía ella que decidir ya que todas confiaban en sus gustos culinarios. Mientras se dirigían a la cochera le pregunto si iban en su coche o en el de ella, y Alma le dijo que en su coche aun había algunas bolsas con parte de la ropa que habían traído sus primas, y que mejor fuesen con el de él y así de paso ella aprovechaba y se traería la moto de Eloísa. Ya en el coche Jesús seguía con la toalla liada en su cintura y entonces Alma le pregunto:
-¿Por qué llevas la toalla alrededor de tu cintura?
-Es que me he dado un chapuzón y tenía el bañador mojado. – dijo Jesús sin confesarle el verdadero motivo – Y no quiero mojar los asientos del coche de mi abuela.
-¿No me dirás que no llevas nada debajo? – volvió a preguntarle Alma con una sonrisa maquiavélica, ya que intuía lo que le pasaba, pues había visto los descarados bañadores de sus dos primas – A no ser que tus sobrinas lleven unos bañadores tan escandalosos como los de mis primas y te hayan puesto el soldadito firme, igual que cuando te ha golpeado la puerta del armario.
-No solo son igual de escandalosos, es que además solo llevan puesta la parte de abajo. – dijo suspirando Jesús – Como comprenderás no me parecía prudente estar así delante de ellas y me he colocado la toalla. Eres bastante perspicaz y muy observadora.
-Soy muy ...