1. El entrenamiento de Cassie - 4


    Fecha: 07/09/2025, Categorías: No Consentido Autor: Cory, Fuente: TodoRelatos

    Días después, Magnus parecía especialmente satisfecho. Tras despertarla con una follada intensa, la llevó a la cocina para su desayuno. Cassie ya no cuestionaba nada. Comía directamente de un cuenco de plata puesto en el suelo, como la perra que él decía que era. Lo hacía mientras un dildo vibraba sin piedad dentro de su coño. La sensación ahora era abrumadora; cada pulso del juguete hacía que los piercings de oro y diamantes temblaran contra su carne sensible, enviando descargas eléctricas de placer que la hacían venirse más rápido, a veces incluso antes de terminar su comida, derramándose sobre el mármol frío.
    
    Esa mañana, mientras ella lamía los últimos restos de su plato, Magnus dijo con su voz grave y calmada:
    
    —Hoy irás al trabajo conmigo, cariño.
    
    Con la cabeza gacha, Cassie respondió al instante.
    
    —Sí, amo.
    
    —Hay que prepararte —continuó él, y en su tono se distinguía una excitación contenida—. Y tengo un regalo para que uses hoy.
    
    Un escalofrío que era mitad miedo, mitad anticipación recorrió a Cassie.
    
    —Gracias, amo —musitó, nerviosa.
    
    Magnus la guio de vuelta al cuarto y comenzó a vestirla. Sacó un nuevo conjunto de látex, de un rojo todavía más profundo y brillante que el anterior. Amaba cómo ese color sangre contrastaba con su piel pálida y su cabello rubio. El diseño era, si cabe, más provocador. Volvía a dejar sus pechos completamente al descubierto, junto a su coño y su culo. Las nalgas quedaban expuestas, enmarcadas por finas tiras de ...
    ... látex, como una invitación abierta para la fusta.
    
    Entonces sacó una caja de terciopelo negro. Dentro, sobre un lecho de satén, reposaban unos tapones para los oídos y una máscara de cuero rojo que tapaba toda la cabeza, dejando solo una abertura para la boca y la nariz. Era idéntica a la que le regaló a Rowan.
    
    —Estos tapones te impedirán escuchar casi por completo, cariño —le explicó, su voz convirtiéndose en un susurro cruel—. Y la máscara te dejará ciega. Estarás atrapada en un mundo de oscuridad y silencio mientras te follo el culo por primera vez en mi club.
    
    Cassie sintió una oleada de calor húmedo entre las piernas. La perversidad del regalo la excitó de una forma que ya no podía controlar. Su mente había dejado de diferenciar entre lo bueno y lo malo; solo existía una necesidad primaria, casi biológica, de complacer a Magnus. Sus órdenes, sus gritos, incluso sus halagos crueles, eran las únicas conversaciones que tenía, la única conexión con el mundo.
    
    Él mismo le insertó los tapones, uno en cada oído, presionando hasta que el mundo se convirtió en un murmullo sordo y distante. Luego le colocó la máscara sobre la cabeza. El olor a cuero nuevo llenó sus fosas nasales mientras él la ajustaba por detrás, dejando su cabello suelto caer sobre la nuca.
    
    Por un instante, el pánico la ahogó. Oscuridad total. Silencio casi absoluto. Estaba flotando en la nada. Pero entonces sintió las manos firmes de Magnus en sus hombros, guiándola hacia la cama. Su tacto era su única ...
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