ESCORT 9 Un día cogiendo con mi padre - Relatos Eróticos

ESCORT 9 Un día cogiendo con mi padre

... estaba totalmente dentro de mi culito adolescente.

-¿Que esperas pendeja? Muévete, has tú trabajo, quiero correrme rápido para dormir, mañana tengo muchas cosas que hacer.

Comencé a moverme en círculos, sintiendo la incomodidad, pero a medida que me movía, esa incomodidad fue desapareciendo. En el momento de sacar la mitad de su verga para después bajar y meterla toda de nuevo sin poder evitar gemir de autentico placer.

También no pude evitar agachar mi cuerpo sobre el de él y besarlo, morder sus labios varoniles, y pasar mi lengua por su naciente barba, mientras mis manos sostenían mi cuerpo a cada lado de su hermoso rostro, mi trasero no dejo de moverse; en esa posición pude sentir el rosé de mi clítoris con su piel, en esa posición mi cuerpo en automático comenzó a moverse de atrás para delante.

Entre gemidos no deje de besar y morder sus labios, para comerme los gemidos de placer que le estaba provocando y mientras mi cuerpo se tensaba y miorgasmo se apoderaba de mi cuerpo, el me tomo de la cintura y comenzóa mover rápidamente su cadera para entrar y salir con velocidad y fuerza de mi culito y así sentir como su leche llenaba mi cuerpo por la parte de atrás, pude sentir cada milímetro de su cuerpo ponerse duro por su propio orgasmo, pude sentir en cada poro de su piel la felicidad que le provoca correrse dentro de mí.

Yo estaba recuperando la respiración acostada desnuda a un lado de él y al pasar un par de minutos más, jalo la sabana para cubrir su ...

... propia desnudes mientras me ordenaba que me fuera a mi habitación.

-Esta noche quiero dormir solo, si te necesito te llamo o yo voy a tu cuarto, ya vete puta, quiero dormir.

-Está bien papi.

Lentamente me levante y al dar el primer paso mis piernas aun notenían las fuerzas para sostenerme y unido al ardor de mi trasero hacían que mi caminar fuera torne, lento, cojeando; tome mi ropa de la cama, y al agacharme para tomar mi calzado, sentí como un chorro de leche caliente y espesa comenzó a salir de mi culito bajando por mis piernas. Con mi ropa entre mis brazos y desnuda, salí de su cuarto para caminar con dificultar hacia el mío. Al llegar a mi cama dejé mi ropa en el suelo, y me metí debajo de las cobijas sintiéndome extraña, sintiéndome como si estuviera viviendo algo más que sexo, recordé que días como este donde solo llega y me penetra para descargarse dentro de mí se han repetido varias veces desde que me estreno y siempre termino sintiéndome de la misma forma como si el tomara mi cuerpo sin importarle nada, solo tomando lo que más le gusta, solo usándome a placer. Cerré los ojos para dormir mientras el ultimo pensamiento era que mi vida era la mejor del mundo.

Al día siguiente un movimiento brusco me saco de mi sueño, sentí el clima de la mañana en la costa, sentí que movieron mi cuerpo y al despertar y abrir los ojos, lo primero que pude ver es a mi padrastro acomodando mis piernas sobre sus hombros, y con una mano apuntando su verga en la entrada de mi vagina. ...