El seductor (parte 1)
Fecha: 23/09/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: tunovio, Fuente: CuentoRelatos
... hospedaba en su mismo hotel, y más tarde esa noche, se aseguró de estar presente en la misma discoteca donde ellos estarían festejando sus tan recientes nupcias. Carla lucía un vestido rojo de playa que la hacía ver encantador; sin duda, Francisco estaba más que dispuesto a conseguirla. Sutilmente logro acercarse a la pareja. Se presentó con cortesía, asumiendo que eran una pareja de recién casados, y se ofreció a invitar un trago a ambos.
Andrés por supuesto no estaba cómodo; un hombre como él acercándose así, no lo haría por nada, y sabía bien que su bella esposa era el objetivo. Carla por su parte, no pudo evitar pasmarse por un par de segundos al verlo, le dolía admitirlo, pero era quizás el hombre más varonil que había visto; su camisa negra ajustada y abierta, hacía lucir su pecho ejercitado, velludo, adornado con una cadena dorada. Lucía una barba corta y sutil, y tenía una mirada diferente.
Francisco comenzó a conversar con ellos, familiarizándose con la pareja, pero, curiosamente, intentando conectar con Andrés mayormente, casi al punto de ignorar a Carla. Una vez encontrando los puntos en común, fue fácil ganarse la confianza del joven. Carla se sentía desmotivada, pues la noche que prometía estar llena de baile y algo de alcohol, ahora consistía en escuchar a dos tipos hablando de fútbol, carreras, y cuánto más.
Pero Francisco descubrió el punto débil de Andrés. Su ego y su gusto por las apuestas. Muy listo, le ofreció jugar una partida de billar, en ...
... el que él no era para nada malo. Por el contrario, Andrés se sentía bastante seguro, y sería una oportunidad de impresionar a Carla. Su contrincante admitió no ser tan bueno, pero ofreció una muy buena oferta para apostar.
Con la excusa de que eran una pareja encantadora, ofreció la cantidad equivalente a 5000 dólares, que bien les serviría para disfrutar más aún su luna de miel. La idea era más que alentadora, tanto para Andrés como para Carla, pero sabían que el precio a ofrecer debía ser igual de alto, y muy seguramente no podrían costearlo. Francisco ofreció una alternativa interesante.
-No tienen que apostar ni un centavo, pero podríamos apostar, dejarme convivir con tu bella esposa por 5 noches… -dijo con atrevimiento y confianza.
Para Andrés era una locura. ¿A qué se refería con “convivir” con su esposa? ¿Cinco noches? Era disparatado. Carla por su parte se sorprendió muchísimo con la oferta. Por un lado, se estremeció al pensar que ese misterioso hombre estuviera tan interesado en ella como para apostar tal cantidad de dinero a cambio de su compañía. Por otro lado, estaba muy atenta de la reacción de Andrés. ¿Su esposo le pondría precio? Inicialmente ambos se negaron, a lo que Francisco replicó:
-No tienen de que preocuparse. Sólo pido que Carla pase las tardes conmigo; iremos a comer, a la playa, quizás a bailar un rato y al final de la tarde, e incluso en cualquier momento, ella podrá volver contigo siempre que así lo desee. ¿Qué les parece? -preguntó ...