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La celebración
Fecha: 25/09/2025, Categorías: Hetero Autor: DulceJulieta, Fuente: TodoRelatos
... por primera vez. María comenzó a moverse incómoda. Pidió permiso y se dirigió al baño. En cuanto pudo, Antonio se escapó sigilosamente y fue tras ella. Tocó la puerta del baño. María abrió y él entró rápidamente. -¿Qué haces aquí? Preguntó ella observándolo a través del espejo. -Pensé que necesitarías ayuda. Dijo él besándole los hombros desde atrás. -No, salte. Dijo ella en tono seco. Antonio la miró desconcertado. -¿Segura? Dijo. -Sí, respondió ella. Este es el baño de mujeres. Si no te sales, grito. Antonio rio. -No serías capaz. Dijo él. -Pruébame. Respondió ella con mirada fría. Antonio se retiró del baño en silencio, pensativo. Ya a solas, María sonrió mirándose al espejo satisfecha. Al regresar, María trató a Antonio con indiferencia, distante. Antonio seguía completamente confundido. Todos se habían trasladado a un salón y la banda había comenzado a tocar. Antonio activó una vez más el vibrador. Sin mediar palabra, tomó a María por la cintura y la llevó a la pista de baile. Se alejó hacia la parte más oscura y solitaria del lugar, y la sostuvo en tanto que ella tuvo un orgasmo. María todavía con la respiración entrecortada, sosteniéndose con los brazos de él, lo miró con una expresión extraña y solo siguió bailando. La noche avanzó y el evento se acabó. Antonio y María se retiraron solo cuando todos los demás invitados se habían marchado. Una pareja amiga que había bebido mucho, les pidió que los acercaran a ...
... su piso. Antonio conducía, María iba en el asiento del pasajero y la otra pareja en la parte de atrás. Los cuatro departían alegremente cuando en un semáforo en rojo, Antonio aprovechó para activar el vibrador por tercera vez. A María le cambió inmediatamente la cara. Clavó su mirada en Antonio. Este siguió hablando sin mirarla como si no se diera cuenta. María comenzó a agitarse. Se aferró con una mano al tablero. La pareja lo notó. -Ostras María ¿Qué te pasa? ¿Te sientes mal? Preguntó la mujer. -¿Será que bebiste mucho cariño? Dijo Antonio. María se aferraba ahora al tablero con ambas manos. -Para, para ya. Le dijo a Antonio. Antonio aparcó a un lado de la calle, disimuladamente sacó el móvil y desactivó el vibrador. Poco a poco María se fue recomponiendo. El resto del viaje trascurrió sin muchas explicaciones. Al llegar al destino, Antonio y María se despidieron cariñosamente de la pareja y siguieron su camino. Al quedarse solos, Antonio no demoró en aproximarse, intentar besarla y deslizar la mano por debajo de su vestido. María no se lo permitió, manteniendo la compostura. ¡Caramba! Ella tenía el vibrador y estaba como si nada. Y él ya no se aguantaba las ganas. -¡Vaya! Eres una chica difícil. Dijo él decepcionado. ¿Qué pasa? Continuó. -No pasa nada. Respondió ella con tranquilidad. -¿Entonces? Insistió él. -Jugamos un juego ¿No? Pues tú juegas a provocarme y yo juego a resistirme. Antonio rio. -Debí haberme ...