-
Ejercicio para culos hambrientos
Fecha: 30/09/2025, Categorías: Gays Incesto Intercambios Autor: Remaster64, Fuente: SexoSinTabues30
... verdad? ¿Les gusto aunque no sea una niña? Ambos adultos se turnaron para besarlo y hablar. —Lo hacemos. Te daremos todo el amor que tu padre no te da —dijo Ricardo. Mi progenitor acarició la piel tierna de mi amigo y chupó uno de sus pezones. —Seremos tu nuevo padre si lo deseas. Tendrás dos papás que te amarán. Henry sonrió y besó las mejillas de ambos adultos. Era la primera vez que lo veía sonreír de esa manera. —Gracias. Detuve el video sintiéndome confundido. Había pasado casi una hora de pelicula y según el marcador del DVD faltaban todavia tres horas más de contenido. Escuché pasos bajar las escaleras y apagué el televisor. Papá apareció desnudo lleno de sudor. Me saludó con la mano caminando a la cocina. Dudibativo me levante del sillon y fuí a buscarle. Mi progenitor bebía agua del grifo mientras yo le veía de espaldas. Su espalda musculosa era enorme y sus fuertes piernas eran como dos pedazos de marmol cincelado. Su trasero repingon era peludo con un agujero rosado abierto. La piel canela de mi padre contrastaba con la luz blanca del foco de la cocina que gracias al sudor le daba una apariencia más tonificada. Casi como un fisicoculturista. Papá dejó de beber agua y me miró. Sus ojos de hombre me observaron como solo él sabía hacerlo y me sonrió. La misma sonrisa traviesa que había puesto cuando habian engañado a Henry. —¿Te gusta la película? Su voz ronca me hizo despertar de mi ensoñación, sonreí y asentí ...
... con la cabeza tratando de ocultar lo que sentía. —Me gusta. Papá y Ricardo son los mejores. Henry se veía feliz. Mis palabras se sentían ausentes y me encontré confundido. Algo en mi pecho se estaba apretando dolorosamente y un deseo ferviente surgía en mi mente. «Me hubiera gustado ser Henry en ese momento. La forma en que le hablaron y le demostraron su amor. Me gustaría recibirlo», pensé triste. Mi progenitor miró mi cambio de humor y pareció molestarse. Frunció el ceño y caminó hacía mí. —¿Estás celoso? Su tono de voz era sugerente y autoritario. Tragué saliva y lo miré desde abajo. Su entrepierna estaba dura mientras cada musculo de su cuerpo era imponente. Como una estatua de carne fornida. Lamí mis labios y asentí con la cabeza. No quería decirlo en voz alta. Me daba vergüenza. —¿Por qué estas celoso de tu amigo Henry? Tu ya has recibido mi polla y la de Ricardo antes. Incluso has sido follado por otro hombre ¿Acaso quieres acapararnos solo para tí? El tono airado de mi padre me asustó y retrocedí un paso, sin embargo, mi progenitor me tomó de la cabeza y pegó mi cara a su entrepierna. Los vellos de su pubis estaban húmedos y apestaban a semen. Aspiré el aroma agrio y salado mientras trataba de explicarme. —No es eso, Papá. Solo me gustaria experimentar lo mismo que Henry. Tener a los dos hombres que tanto amo siendo tan amables conmigo —comenté avergonzado. Mi padre restregó su hombria en mi cara como si estuviera marcando ...