La aventura sexual de Los Simpson - Relatos Eróticos

La aventura sexual de Los Simpson

... se acercó hasta que su labios atraparon el gordito pene de Homero. Lo chupo con locura hasta recibir su néctar celestial. Homero seguía roncando ajeno a todo.

A la mañana temprano, Ned fue despertado por los rayos de sol que se colaban por su ventana. Homero estaba desnudo abrazándolo y Ned tenía su perfecto trasero apoyado en la entrepierna del gordo. Se pregunto cómo se sentiría ese pequeño maní dentro suyo. Abandono la idea. Otro día será. Por ahora, solo un hombre había penetrado el fuerte cuerpo de Ned, y fue con su consentimiento. Ese sucio jardinero Willy, aquella vez que lo contrató para podar su jardín. El recuerdo de esos brazos fuertes, ese abdomen musculoso y esas piernas como de marfil hicieron que el pene de Ned se despertara. Esperó que su miembro bajara, se colocó su bata y fue a ver a los niños dejando a Homero dormir la mona en su cama matrimonial. Ya vería que inventaba.

Cuando entró a la habitación no pudo creer lo que veía. Tres niños dormían juntos en la cama de Todd. Bart Simpson, en el medio, abrazando al pequeño Rob. Ned ya iba a retirase cuando vio en el piso, siempre impecable y nunca desordenado 3 pequeños slips. Reconoció los primeros dos, blancos e impecables que eran de sus hijos. El otro, con dibujos de Krusty el payaso, más grande y de peor marca debía ser de Bart. Al levantar el cobertor vio que los tres jóvenes estaban completamente desnudos, y con rastros de semen en las sábanas.

—Parece que los chicos también tuvieron acción ...

... anoche— pensó Ned. Sin sospechar que había sido Bart el que le había roto el culo a sus dos cachorritos. Al ver el juvenil cuerpo de Bart, la pija de Ned se le empezó a parar. Se llevó el dedo mayor a la boca, lo mojo bien y se lo metió a Bart en el trasero.

—Tan estrecho como el padre.

Involuntariamente el pene de Bart comenzó a pararse, y Ned no pudo contenerse. Se arrodilló y se lo metió en la boca. Lo succionó poco tiempo y enseguida sintió la tibia leche del joven en la boca. La tragó con gusto y pensó:

— E igual de sabroso.

Con sumo cuidado para no despertarlos, Ned tomó el cuerpo de Bart con sus fuertes brazos, y se lo llevó a su habitación. Homero seguía roncando. Ned depositó el cuerpo de Bart en la cama, y con mucho cuidado comenzó a chuparle el ano. Los lengüetazos lascivos y cargados de saliva lubricaron completamente el culo del preadolescente. El pene de Ned estaba erguido completamente. Se apretó el glande para generar más lubricación, y sin dejar de sobarle el abdomen al chico separo sus piernas. Acomodó la punta de su pene y se lo introdujo suavemente. Realizó un mete y saca suave, para no despertar a Bart, que simulaba hacerse el dormido. Tras eyacular la poca leche que le quedaba tras una noche agitada de buen sexo, Flander pensó:

—Parece que las relaciones entre las familias Flanders y Simpson han cambiado desde este día. Se quedó dormido entre los tibios cuerpos de Bart y Homero, que seguía durmiendo y pedorreándose cada tanto.

—Cuando se ...