Mi primera vez jugando a las pelotas - Relatos Eróticos

Mi primera vez jugando a las pelotas

... hambriento culo, lo escuché hablando en sueños, de repente dijo el nombre de su novia, Julia, rápidamente se acomodó mucho más cerca mío, abrazándome muy fuerte y empujando completamente mi cuerpo contra el de Aaron, poniendo mi cara contra su sudorosa axila, yo estaba inmóvil, pues, yo peso 55 kilos mientras que él pesa unos 85 kilos, su sudoroso brazo me atravesaba completamente mi pequeña cintura mientras que lo único que separaba su polla de mi ano era la tela de nuestros bañadores, todo esto mientras yo no podía ver ni casi respirar al estar con la cara pegada completamente a la axila peluda de Aaron, se quedaron en esa posición durante media hora, después, poco antes de que se despertaran ellos, me los saqué de encima como pude y me fui al baño a masturbarme recordando todo lo que había pasado mientras escuchaba los silenciosos gemidos de mi madre siendo follada por mi padre en la habitación de al lado, pues casi siempre tenían sexo a esa hora.

17:40 PM:

Era hora de ir a la playa y el calor pegajoso del verano nos hacía desear el agua más que nada. Cargamos la sombrilla y todo lo necesario y nos subimos al coche. Nos sentamos atrás: yo en la ventanilla detrás del copiloto, Aaron en medio, todavía con un poco de sueño apoyado sobre mi hombro, y Jorge en la otra ventanilla.

Jorge pasó un brazo por nuestras nucas y dejó caer su mano sobre mi hombro. El calor hacía que el sudor resbalara por su brazo y llegara a mi cuello, goteando sobre mis pezones duros. La ...

... mezcla de roces y calor hizo que mi erección volviera a formarse, aunque la mochila de Jorge sobre mis muslos la cubría y evitaba que todos la vieran.

Jorge alargó su otro brazo para buscar algo en el bolsillo pequeño de la mochila, cuando su manó entro y empezó a rebuscar pasó justo sobre la zona sensible, mi polla, rozando sin querer mi erección. De pronto, se le cayeron un chicle envuelto y un condón XXL. Al intentar recogerlos, nuestras manos chocaron y él sonrió, guardando el condón mientras me daba la mitad del chicle cortado con sus propios dientes.

El calor, el contacto y la cercanía de ambos me tenía completamente tenso. Cada gesto, cada roce parecía deliberado, y a pesar de la aparente normalidad del viaje, la electricidad entre nosotros era innegable.

18:00 PM:

Ya habíamos llegado a la playa, teníamos todo en la arena, Aaron me dice que le pase la crema yo por la espalda a lo que encantado acepto y lo hago, sentía como la crema se deslizaba por mis manos como si de esperma se tratase, luego, Jorge me dice lo mismo, y empiezo a deslizar las manos por su gran y fuerte espalda, el impulso picaro me hace rodeaele un poco el torso pasando las manos por encima de su pecho sintiendole su pezon por mis cachondos dedos, cuando termino me dice que ahora lo hace el, llama Aaron para que lo ayude y entre los dos me empiezan a acariciar todo el cuerpo, sentía que Aaron me pasaba las manos por mi cintura metiendo la punta de los dedos dentro del bañador, mientras que ...