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Trío con mi sobri y su novia (parte 1)
Fecha: 10/10/2025, Categorías: Sexo en Grupo Autor: LauJo, Fuente: CuentoRelatos
... en los lados de mi tanga de encaje. Muy despacio, haciendo retorcerse a Nacho, la bajó. Se detuvo a medio muslo, añadiendo suspenso a mi desnudez. Mi pelo estaba perfectamente recortado, una fina tira como si fuera una zorra de lujo. Nacho empezó a acariciarse la pija sin pudor por encima del bóxer, hasta que María le tiró la braguita que me acababa de arrebatar. -Te toca, tía Lau -“¿Has tenido sexo en un lugar público alguna vez?” -Sí, en un probador. En la playa. En balcones de departamentos y hoteles, en autos, etc. Jajaja – Respondí. -“Tu sinceridad merece premio. Puedes imponerles una prueba a los otros dos jugadores”. ¿Terminaba la partida o me lanzaba? -María, súbete a la polla de Nacho y empieza a montarle. Si no consigues que se corra en un minuto, me explicarás cómo se conocieron y qué son esos tatuajes que tienen. Mi gatita no parpadeó. Estaba tan borracha o tan cachonda como yo. Se enroscó la faldita a la cintura, se apartó a un lado la tira del tanga diminuto que llevaba y se dirigió a Nacho. Mi sobrino ya se había bajado el bóxer, enseñándonos un pijón depilado. Aquella verga era impresionantemente dura. Miraba a María, me miraba a mí, sin ningún esfuerzo se metió aquel rabo dentro de ella. La muñeca era mucho más salvaje de lo que parecía y empezó a montarle como una campeona de equitación. Los contemplaba de pie. Había separado las piernas y me estaba tocando la concha. Sí, me estaba masturbando delante de ellos. María me ofrecía ...
... la visión de aquel culito que me había parecido tan seductor, cabalgando a Nacho con furia, decidida a llevarle al orgasmo. Él la apretaba contra su cuerpo, posesivo y salvaje. Se besaban de la manera más sucia. Eran mejor que el mejor porno. Pero cuanto el minuto pasó, les obligué a parar. Ella se bajó de la pija de Nacho. Se la había dejado brillante, chorreando, empapada. Estaba como un monolito bañado en aceite. Mery se sentó a su lado en el sofá, recogiendo las piernas y haciéndose un ovillo. Volvía a ser la gatita. -Cuenten -Vale, tía. Pero no se lo puedes decir a nadie. Nos conocimos por un grupo -¿Son de una secta? -mi calentón daba paso al escándalo, olvidando que no estaba vestida nada más que con un sujetador incapaz de contener mis tetas -De un grupo de aficionados al sexo -precisó María -Ese es el significado del tatuaje, nos permite identificarnos entre nosotros. Y si pronunciamos las palabras clave, podemos dominar a otro miembro -¿Las palabras clave? -yo no entendía nada de aquella historia -¿Y cuáles son? -quise saberlo, claro -No podemos decírtelo, tía, es un secreto -¿No hay nada que pueda hacer para convenceros? Nacho y María y se miraron a los ojos, dudando. Y me tiré a la piscina. -A ver qué les parece este precio. Me arrodillé delante de ella y separé sus piernas. Estaba borracha y excitada. Todo eran excusas para justificar mi deseo. Aquella chica no tenía un coño, tenía un manantial. Yo estaba acostumbrada a mojarme ...