Deseo oculto 5
Fecha: 10/10/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Autor: EROTIKA, Fuente: TodoRelatos
... Así me gusta, perra — susurró Toni, su voz vibrando con una anticipación depredadora, muy cerca de mi oído derecho.
Sentí el roce de algo duro y caliente contra mi entrada, pulsando con impaciencia. La expectación era insoportable, y un gemido bajo se escapó de mis labios.
El roce, apenas una insinuación, se convirtió en una presión firme. Sentí la punta de la erección de Toni buscar mi entrada, caliente y ansiosa. Un jadeo se me escapó mientras él me penetraba lentamente, llenándome con una sensación que me arrancó un gemido ahogado. Mis manos se apretaron contra la moqueta, mi cuerpo tensándose mientras se movía.
Al mismo tiempo, sentí la presencia de Pablo acercarse a mi rostro. Su aliento cálido rozó mis labios, y luego, el roce suave y firme de su polla contra mi boca. No hubo palabras, solo una invitación silenciosa. La entendí. Mi boca se abrió ligeramente, y sentí cómo se deslizaba dentro, llenando mi cavidad con su calor y su longitud.
Era una sinfonía de sensaciones: la penetración profunda de Toni desde atrás, el placer crudo de su embestida, y la suavidad de Pablo en mi boca, pulsando con cada uno de sus movimientos. Estaba atrapada entre los dos, ciega, mis sentidos abrumados por el placer y la transgresión. La biblioteca, con sus estanterías silenciosas y sus libros llenos de historias, se había convertido en el escenario de la nuestra, un juego secreto donde yo era el centro de su deseo.
El ritmo se volvió frenético. Toni embestía desde atrás ...
... con una ferocidad que me hacía chocar contra el suelo, cada impacto enviando sacudidas de placer a través de mi cuerpo. Mientras tanto, en mi boca, la polla de Pablo pulsaba, moviéndose con cada una de sus propias estocadas. Estaba completamente llena, mis sentidos abrumados por el calor, el olor, el sabor y la sensación de ambos. Los gemidos escapaban de mi garganta, ahogados por la carne de Pablo, mezclándose con los jadeos y gruñidos de los dos jóvenes.
La cadena alrededor de mi cuello tiraba con cada movimiento, recordándome quién era el dueño de este juego. Mis manos, aún aferradas a la moqueta, se deslizaron un poco con la humedad que ahora me rodeaba. Podía sentir el inminente clímax acercándose, una ola gigantesca que se formaba en mi interior, impulsada por la doble estimulación. La oscuridad de la venda en mis ojos lo hacía todo más intenso, más visceral. Era pura sensación, pura entrega, sin la distracción de la vista.
Sentí una sacudida en el cuerpo de Toni, su ritmo volviéndose más desesperado, y supe que él estaba a punto. Al mismo tiempo, la polla de Pablo en mi boca se endureció aún más, pulsando con una fuerza imparable. Estaba a punto de explotar, de romperme bajo la avalancha de placer.
Un grito ahogado escapó de mi garganta, silenciado por la polla de Pablo, mientras mi cuerpo se arqueaba violentamente. Mis nalgas se contrajeron en espasmos incontrolables, el placer me consumía por completo. Sentí un torrente de calor expandirse dentro de mí cuando ...