Parejas de Conveniencia - Relatos Eróticos

Parejas de Conveniencia

... perros. Las voces parecían de Araceli y de Antonio pero me negaba a creer eso podía suceder entre ellos, madre e hijo, debía de ser la habitación contigua 621.

Tras enviudar me aficioné a la lectura erótica, y aunque había leído algunos relatos eróticos entre madre e hijos, nunca pensé que eso pudiera darse en la realidad, que solo eran fantasías….

No obstante, aquellos gemidos dispararon mi fantasía, imaginándome a Niklas y a mí dándole rienda suelta a nuestra pasión, llevaba muchos años sin follar y pensar en volver a tener un hombre dentro de mí me calentó sobremanera, aunque ese hombre fuese mi propio hijo…, me sentí atemorizada por la sensación tan morbosa que experimenté, tanto que salí corriendo al aseo a refrescarme el rostro. Pasado un rato Niklas dejó de escuchar música y nos dispusimos a dar una caminata por el paseo marítimo…. Salimos de la habitación al mismo tiempo que ellos de suya. Nos saludamos en medio del pasillo para constatar lo que íbamos a hacer…

– ¿A dónde vais, Araceli?

– A dar una vuelta

– ¡Aahh! Como nosotros.

– Podemos darla los cuatro juntos.

– Sí, esa es una buena idea. – Dijeron los chicos al unísono.

Nosotras nos miramos mutualmente…

– Ja, ja, ja… pues ya está decidido, – dije cerrando la conversación.

Dimos un paseo muy bonito después nos sentamos en un especie de club…, nosotras dos sentamos en una mesa y los chicos se fueron a una mesa de villar.

– No sabíamos que fuéramos vecinas…

– Ni yo, ja, ja, ja. ...

... Oye Araceli tu hijo nunca te ha dicho que quiere marcharse de casa…

– Sí…

– ¿Y por qué no se ha ido?

– Algunos creen que los jóvenes de hoy en día siempre va a su aire… hacen lo quieren, y piensan que en su independencia van a poder hacer todo, pero se encuentran que hay muchas cosas que no se hacen solas… comida, compras, limpieza…

– Claro en eso se equivocan los jóvenes mal acostumbrados por sus madres. Ja, ja, ja.

– Exacto.

– ¿Cómo le hiciste que cambiara de opinión?

– Con sexo… – lo plantó de cara y a bocajarro

– ¿Con sexo?

– Sí, probablemente pienses que soy una guarra, una pervertida y una mala madre…, pero hago sexo con él desde que tiene 16 años… él lo necesitaba y yo más que él. Vivimos solos desde que su padre se largó hace ya casi once años…

– La verdad es que nunca he pensado en esa posibilidad con mis hijos. Nunca pensamos que son hombres que están desarrollándose y una de las cosas que proyectan en su proceso es la sexualidad. Y siendo sinceras, las madres también somos mujeres ¿No?

– Así pienso yo. Para qué tiene que buscar una chica u otra y luego otra probando cual encaja mejor en su vida, si una madre es la mujer perfecta para un hijo…, y sin lugar a dudas la mejor amante. Si cómo hembra te entregas a él sin cortapisas… a full, no tenemos rival, porque en verdad los varones están enamorados de su madres, siempre.

– Ni que lo digas, yo amo a mi hijo sobre todas las cosas, más que su propia esposa, aunque él no sé…. Pero me ...