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Cuba 2025 (III)
Fecha: 31/10/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Luismi43, Fuente: TodoRelatos
... Ana María se levantó y se quitó las bragas. Las puso en el sofá, las cogí y estaban completamente empapadas. Sonreí y ella también. Entonces dijo "ay yuma, pon otra vez esa canción tan bonita que quiero meterme esa pinga bien dura mientras la bailo". Puse de nuevo la canción en el móvil, se sentó de golpe y se la metió entera, dando un suspiro. Efectivamente, comenzó a follarme al son de la canción. Apenas transcurridos unos acordes, ya se estaba corriendo entre jadeos y pequeños gritos. Lucho bebía, fumaba y miraba con los ojos idos de alcohol y pesadumbre. Yo le dije que aunque no le funcionase aún del todo y hasta que comiese la suficiente carne, podía darle placer a su mujer de otras formas. Le dije que mientras ella me cabalgaba, él podía lamerle el culo que seguro eso le daría mayor placer. Ana María le dijo "ay Lucho sí, házmelo y me correré para tí". Cogí el vaso y guiñándole un ojo, lo choqué con el suyo. Ambos pegamos un trago y Lucho se puso de rodillas a mis pies. Yo levanté el vestido de Ana María, se lo saqué por los brazos y abrí su culo con mis manos. Ella ya estaba cabalgando de nuevo al ritmo de la canción y cuando sintió la lengua de su marido en su ojete, le metí la lengua en un profundo morreo. Al poco se bajó de mi polla y se corrió entre gritos en la cabeza de Lucho, que se quedó ...
... descolocado. Si mujer le dijo "ay Lucho que bien lo has hecho, me has dado mucho placer, mucho más que sólo con la pinga del yuma". Yo le di su vaso y volví a brindar con él, diciéndole "bien hecho, cuánto más placer le des a tu esposa, más te respetará". Seguimos fumando nuestros puros, mientras Ana María se recuperaba. Entonces, se metió dos dedos en el coño, los sacó llenos de flujo de la última corrida y se los metió en el culo. Se volvió a sentar encima de mí, pero esta vez me daba la espalda. Se la metió ella misma en el culo poco a poco porque se notaba que cabía a duras penas y le dijo a su esposo "Lucho, ahora dame placer por delante". Su marido se volvió a arrodillar y lamía mientras ella subía y bajaba su culo. Yo le besaba la espalda y los hombros, mientras le metía dos dedos en el coño que besaba y lamía Lucho. Se volvió a correr ésta vez en la cara de su marido. Le dije a Lucho que él había conseguido todo eso, que conmigo nunca se corría tan rápido ni tantas veces. En esa misma posición, la subí y bajé varias veces hasta que me corrí en su culo. Ella ya no podía más. Estaba reventada. Le dió un beso en la boca a su marido y le dió las gracias por todo lo que había hecho. El pobre Lucho estaba lleno de orgullo, sin saber que horas antes ella había ideado ese plan que salió a la perfección. Continuará...