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Sexo con mi esposa
Fecha: 02/11/2025, Categorías: Hetero Autor: JDstories, Fuente: CuentoRelatos
... segundos en lo que ella tiró el condón a un lado y con su mano izquierda me bajo el calzoncillo mientras que son su mano derecha agarro suavemente mi pene erecto el cual ya arrojaba bastante líquido preseminal y me dijo: “¡todo esto me lo voy a comer, que rico!”. Acerco su cabeza hacia mi pene y lentamente vi como abría su boca y sacaba la lengua, pude sentir como su lengua lamía la cabeza de mi pene mientras limpiaba todo el líquido preseminal, luego suavemente metió todo mi pene dentro de su boca, se sentía tan rico que cada vez que se la metía podía sentir su lengua lamiendo mi pene de una manera muy deliciosa. No sé cuánto tiempo habrá estado dándome sexo oral pero no fue mucho ya que se la saco de la boca y dijo: “ya no aguanto más necesito que la metas toda en mi vagina”, apenas hubo dicho eso y tomo el condón, lo abrió y me lo puso lentamente con su boca, me dio una última mamada con el condón puesto y dijo, “me encanta el chocolate”. Después se puso de pie se quitó el sostén y se empezó a bajar la tanga roja con negro, (que por cierto ese conjunto tenía partes transparentes que permitían verla aún más sabrosa). Como el buen caballero que soy, le ayude y le quite la tanga completamente. Ella inmediatamente se acostó boca arriba y abrió las piernas. No tuvo que decirme nada, inmediatamente me subí a la cama y me arrodille colocándome entre sus piernas, puse mi pene en la entrada de su vagina y sin ninguna resistencia empuje mi pene completamente dentro ...
... de ella, se sintió tan rico, su vagina estaba tan mojada de sus fluidos, estos se chorreaban en la cama, pude sentir todo su calor y su humedad a tal grado que aunque tenía condón era como si no tuviera nada. Ella gimió varias veces mientras abría más las piernas y las mantenía en el aire, yo con una mano sostuve una de sus piernas y con la otra acariciaba su clítoris mientras tenía mi pene dentro de ella, lo cual hacía que moviera sus caderas hacia arriba y hacia abajo en un ritmo irregular donde cada vez que metía mi pene sentía el movimiento de su cadera y cada vez que acariciaba su clítoris sentía un temblor acompañado de un gemido. Dentro de todo ese momento tan excitante ella me dijo con una voz entrecortada, “quiero montarte, es mi turno”, yo hice como que no la escuchaba y seguía penetrándola suavemente, movimientos lentos pero profundos, caricia suave y luego más intenso hacia su clítoris, se sentía tan mojado y sonaba cada vez que entraba y cada vez que salía, nuevamente escuché su voz diciendo, “necesito montarte… necesito estar arriba… lo necesito ahora…”, acompañado de gemidos y sonidos de su vagina mojada. Decidí que ya era el momento perfecto y se la saqué completamente. Mientras ella seguía en la misma posición con las piernas abiertas me incline y acerque mi cabeza hasta su vagina y lamí sus fluidos vaginales, durante unos segundos solo lamía, presionaba su clítoris y pasaba mi lengua de arriba hacia abajo tratando de tomar todos los fluidos que yo ...