Confirmaciones y cambios - Relatos Eróticos

Confirmaciones y cambios

... Pedro había preparado litro y medio de agua con abundante laxante. Llamó a Anastasia para que lamiese su verga y la pusiera dura. Después , solo lubricado con la saliva penetró el ano de Vanessa con toda la violencia que le fue posible. A un gesto suyo Olha y Susana se turnaron en morrearse con él, en ocasiones entre los tres. Al poco, la lubricación provenía de la propia Vanessa, algunas de las grietas de su ano se habían abierto y estaban sangrando. Pedro se corrió en su interior y tras salir, también violentamente, ambas se arrodillaron para limpiar su polla mientras él se planteaba a quien llamar. Las dejó hacer mientras con un gesto indicaba a Christian que limpiase a su novia. Esté se arrodilló y lamió el roto ano del que salían sangre, semen y heces. Tras la limpieza Pedro insertó un plug hinchable que Olha llenó para que hiciese de tapón. Dejaron que el litro y medio de agua con laxante fuese entrando poco a poco en el cuerpo de la mujer y haciendo su efecto. Tras fijar una guardia de vigilancia, dejaron a la chica casi sola y se fueron a dar un paseo y a comer.

Antes de la comida Olha preparó dos velas sobre la mesa del comedor. Pedro dio las instrucciones y Olha tradujo:

—Habéis visto la marca en la piel de Anastasia, y de Danuta aunque no esté ahora con nosotros. También Olha y Svetlana se han ganado ya la marca y cuenta como si la llevasen, pero aún no se la he aplicado. Lo haremos en su décimo octavo cumpleaños.

»Quiero que todas las que estéis con ...

... nosotros lo hagáis por propia voluntad. Y también que solo sean marcadas las que lo deseen y lo demuestren. Y esta es la prueba. Olha y Susana encenderán las velas. Quien quiera ganarse la marca deberá aguantar un minuto con el brazo en el hilo. ¿Os quemará? Sí. ¿Os dejará una cicatriz permanente? También.

»Pero os recuerdo que no es obligatorio. Solo será si queréis.

»En cuanto a Lada y Ulyana, podéis ganaros la marca con un minuto, pero deberéis aguantar otro como castigo por haber desobedecido mis órdenes.

—¿Y si no aguantamos el segundo minuto? —preguntó Ulyana en inglés.

—Si queréis la marca y no aguantáis me defraudaríais mucho —respondió Pedro en inglés—. Si no lo intentáis es vuestra libertad y no te preocupes, os castigaré de otra forma.

Lidiya Zakharova y Lada Bogdanova se sentaron en las sillas y pusieron el brazo sobre la vela mientras Olha y Susana pulsaron en los relojes de ajedrez y el tiempo empezó a correr. Cumplió el minuto y Lidiya se retiró. Olha anunció el segundo minuto y Lada esperó contando diez para retirar el brazo. Ambas tenían quemaduras de tercer grado, y en el caso de Lada en alguna zona de cuarto dañando el musculo y afectando al hueso.

Las curaron mientrasLadahablaba y Olha traducía.

—Señor, quería pedirle que aunque yo haya aguantado los dos minutos me aplique el mismo castigo que aUlyana. Le he desobedecido y me lo merezco.

—Ya veremos —replicó Pedro.

Cristian había acabado de limpiar el ano de Vanesa y Pedro le insertó ...