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La máscara escarlata – parte 4
Fecha: 17/11/2025, Categorías: Fantasías Eróticas Incesto Voyerismo Autor: PetterG, Fuente: SexoSinTabues30
... aterrada, pero entonces vio algo en los ojos de su padre. Un guiño casi imperceptible.Parece que tiene un plan, pensó, aunque el miedo seguía apretándole el pecho. El Cuervo, confiado, soltó una risa corta y bajó el machete, solo un poco. —Buen chico. Hazlo rápido. El padre esperó un segundo, midiendo la distancia. Luego, con un movimiento brusco, se giró y lanzó un puñetazo con toda su fuerza hacia la cara del Cuervo. Pero el villano, rápido como una serpiente, se agachó, casi arrodillándose, y el puño solo cortó el aire. Mientras que con un empujón, el Cuervo lo derribaba al suelo, riéndose. —¡Viejo estúpido! ¿Creíste que podrías conmigo? —gritó, levantando el machete, listo para descargarlo sobre el hombre en el suelo. Y Clara, a unos pocos centímetros, temblaba de pies a cabeza. El frío cortaba su piel expuesta, y el sostén destrozado colgaba inútilmente de sus hombros. El terror la consumía, pero al ver el machete sobre su padre, algo dentro de ella se rompió.No puedo dejarlo morir, pensó, y decidió a actuar. Tan pronto como pudo, llevo sus manos hacia su interior, lo tomo de los extremos y se lo bajó de golpe. —¡No, espera! ¡Ya está! ¡¡¡mírame!!! Y al voltear, el cuervo la vio. Totalmente expuesta, con su zona íntima rodeada de vellos y sus manos temblorosas tratando de cubrirse. Clara, congelada, vio cómo su padre desesperado buscaba algo a su alrededor. Y sus manos, encontraron el libro con la tela roja. E inmediatamente ...
... gritó: —¡Oye, maldito! ¡Si quieres un espectáculo, mira esto! Y así, con un movimiento desesperado, lanzó el libro con todas sus fuerzas hacia la cara del Cuervo. El cual apenas le rozó la mejilla, arrancándole un grito de furia. Mientras el libro caía abierto ante los pies de Clara, con la tela escarlata desplegada entre sus hojas. —¡Clara, corre! —gritó su padre, luchando por levantarse mientras el Cuervo se abalanzaba sobre él—. ¡Vete, llama a la policía! Clara, con el corazón latiéndole en los oídos, salió de su parálisis. Se agachó rápidamente, tomó el libro y se subió el interior, y apretando la tela contra su pecho, empezó a correr. Pero antes de curvar la esquina, miró hacia atrás una última vez, viendo cómo su padre se enfrentaba al Cuervo, esquivando golpes y tratando de ganar tiempo. Las lágrimas nublaban su visión, pero el valor comenzó a arder en su interior. Y así, mientras sus pies descalzos tropezaban con los escombros de la gasolinera abandonada, no se detuvo hasta encontrar refugio detrás de un montón de llantas viejas, donde las sombras la envolvían como un manto. Jadeando, desplegó la tela con sus manos temblorosas, lista para transformarse en Máscara Escarlata. Pero al colocarla en su rostro, su corazón casi se paralizó. No había orificios para los ojos. Asi que confundida, revisó la tela con dedos frenéticos, su respiración estaba más agitada. No era la máscara. Era una bufanda, la que había tomado por error esa mañana al salir apurada al ...