Mi hermana, sus amigas y la madre que las parió - Relatos Eróticos

Mi hermana, sus amigas y la madre que las parió

... introducir la clave y conectarme a la red. Luego intenté ver que podía pasarle al portátil de Lulu, y me di cuenta de que no me había facilitado su clave de acceso, pero al encenderlo comprobé que no hacía falta, pues no tenía clave alguna, eso sí a los pocos segundos la pantalla se quedaba en negro. Tras consultar en mi PC las posibles causas, con un cable de HDMI verifique que el problema era de las conexiones a la pantalla del portátil, pues en mi monitor se veía perfectamente.

Si bien he comentado que soy un tipo de lo más normal, también es cierto que como todo el mundo tengo mis defectos y mis virtudes, y entre las últimas creo que destaco en ser sumamente minucioso y pulcro, sobre todo en mis dos debilidades, la culinaria y la informática, en las que sin ser nada del otro mundo llego a destacar, posiblemente por esas dos virtudes. Ante la suciedad que el portátil de Lulu presentaba, ya que entre las teclas se podían observar hasta migas o restos de comida, supuse que una posibilidad fuese precisamente esa suciedad la que hiciese que las conexiones no funcionasen, por lo que saque el maletín donde tenía mis herramientas de precisión para ajustar las piezas de mi PC y procedí a desmontar el portátil, comprobando la cantidad de mierda que había en su interior. Con un pequeño aspirador que usaba precisamente para mantener limpios los ventiladores y piezas de mi ordenador, fui quitando todos los residuos que se habían acumulado dentro del aparato, y con unas gasas y ...

... alcohol que había visto en el armario del baño limpie las conexiones, volviendo a cerrar la unidad y comprobar que ahora si funcionaba correctamente.

Una vez que estaba ya funcionando, la curiosidad se adueñó de mí y quise saber que podría ver Lulu en internet, por lo que abrí Google y busque los datos de navegación, comprobando con cierto desasosiego y gran turbación, que como sospechaba y al igual que yo, accedía de forma habitual a paginas porno. No habían pasado ni siquiera tres cuartos de hora desde que me había dejado el aparato, y para tener tiempo de curiosear lo que la amiga de mi hermana veía en las redes pensé en llamarla y decirla que tenía que formatearlo y estaría prácticamente toda la noche cargando de nuevo Windows, pero no tenía su número de móvil por lo que le puse un WhatsApp a Bea pidiéndoselo, y para mi sorpresa en menos de un minuto me había mándalo los teléfonos de Lulu y también el de Lola e incluso el de su madre, con un texto diciendo que debía de tenerlos por si acaso me hacía falta conectar con alguna de ellas.

Grabe en el mío sus números, y automáticamente le puse un mensaje a Lulu diciéndole que creía que era un problema de algún virus, y que estaba formateándolo de nuevo, pero que no estaría listo hasta por la mañana. Me contesto enseguida, preocupada por si perdía sus archivos y la tranquilice diciendo que no se perdería ninguno. Entonces y en vista de su inquietud por perder archivos, decidí ver qué tipo de archivos podría tener guardados, y ...