1. Arakarina (01: Una chica cualquiera, Introducción)


    Fecha: 01/12/2025, Categorías: Dominación / BDSM, Hetero Autor: george45winer, Fuente: SexoSinTabues30

    ... ella podía hacer lo que le viniera en gana. Dado que su colegio, al igual que su casa, quedaban en pleno centro, nunca faltaban lugares a donde ir, ni cosas que ver.
    
    Después de la visita de Julio, ella comenzó a frecuentar las calles aledañas a Atenas, que era una galería de arte de la cual Julio era el propietario, hasta que un día decidió pasar deliberadamente por el aparador. Julio, que estaba prácticamente en la puerta, la miró y tuvo un acierto al preguntarle en qué le podía servir y pedirle una disculpa por haberse comportado como un tonto en su casa. A la muchacha le pareció genial su trato, pues la trataba como persona, como Helena, no como una enviada de su madre. Ella fingió discreción y dijo que seguido pasaba por esa acera, cosa que era desde luego mentira, y que en esa vez había decidido entrar.
    
    Así nació un contacto. Paulatinamente ella comenzó a pasar cada vez más seguido, y la verdad es que eso era bueno para los dos. Por un lado Julio sentía una excelente vibra en cuanto ella llegaba con su frescura innata y su humor algo oscuro, y dentro de poco él cayó en cuenta que Helena era mucho más mujer de lo que imaginaba, pues demostraba tener gran conocimiento del arte y sus ideas eran en muchas veces creativas y brillantes, además era hermosa si se sabía sondear toda esa serie de artificios que ella misma hacía para lucir desarrapada. Julio le percibía como si ella fuese un tronco de excelente madera, al cual había que educar y canalizar para llegar a una ...
    ... mayor perfección. Helena a su vez encontró provecho de hacerse la casual casi todos los días, pues tenía por fin un sitio donde podía estar más al tanto de las cosas, tenía un escucha y de vez en vez ayudaba a Julio a atender la galería, cosa que realizaba con profesionalismo. Le daba risa, era demasiado fácil para ella. A los dos les convenía aquel acuerdo tácito.
    
    V
    
    – ¿Está seguro que no será una carga para usted?-
    
    – No lo creo, ya aprenderá las cosas. Además le vendrá bien un cambio de actividades, ganará dinero y se cultivará dentro del arte. Sé que usted me estima señora, por favor acepte-
    
    Doña Imelda aceptó que Helena trabajara en Atenas, no porque la sedujera la idea de que la chica tendría algún tipo de desarrollo, sino por aquello que Julio le decía acompañado de un guiño de ojo «ya aprenderá las cosas». Aceptó, pero no sin antes tener una sesión privada con Julio donde le explicaba sus preocupaciones respecto de su hija, a través de las cuales la señora quería advertir a Julio que la chica era un problema, que era rebelde, que ella no sabía bien qué hacer con ella, que era una distraída, que en lo lerdo de mente había salido al padre, y mil bobadas más, las cuales pretendían que él continuara el hostigamiento y la represión maternas en la propia galería. Él maldijo su nombre jurando que haría lo posible por corregir al pequeño diablillo.
    
    A Helena él le explicó otra cosa, que todas sus acciones estarían encaminadas a hacer de ella una excelsa mujer, una ...
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