1. Historias de un pediatra


    Fecha: 05/12/2025, Categorías: Fantasías Eróticas Gays Incesto Autor: pisofshet, Fuente: SexoSinTabues30

    ... ojitos azules que deseaba ver llenos de pasión. Su sonrisa contagiosa marcada por dos brechas en sus dientecillos se ensanchó al ver mi sonrisa.
    
    Fabián se quitó la camiseta, mostrando su panza suave y redonda, y sus calzoncillos con el emblema rojo y azul de Spiderman. La imagen me recordó a mi propia infancia, a mis propios deseos, y a la emoción de descubrir mi sexualidad. El doctor, mi yo adulto, supo que hoy sería un buen día para explorar a mi paciente favorito. «¿Por qué me tienes que quitar los calzoncillos, doctor Domínguez?» me preguntó Fabián, su tono curioso. «¿No sabe que Spiderman no usa ropa interior?» Le sonreí y le expliqué que era una regla en la oficina del doctor, que debía ver todos sus héroes en acción.
    
    David, el padre, se sentó en una silla al costado. «Tienes toda una belleza en casa, David», murmuré, y David asintió con una sonrisa mientras yo le sacaba a su hijo la ropa inocente. La confianza que Fabián me brindaba era la base perfecta para mi plan. Su pene empezó a endurecerse lentamente, y le di unas palmaditas en la espalda, «Eres un chico muy grande, Fabián. Tus papá debe sentir mucha suerte de contar con un superhéroe en la familia.»
    
    «¿De verdad, doctor Domínguez?»
    
    «Claro que sí, le dije mientras acariciaba sus mejillas suaves con la yema de mis dedos. «Solo tenés que ser valiente y todo estará bien.» Fabián asintió, sus ojos brillando de emoción, y se despojó de sus calzoncillos Spiderman, mostrando su diminuta cosita. Aun lejos ...
    ... de que le salga el más mínimo rastro de vello, su pene se alzaba tímidamente, endureciéndose ante la mirada expectante de su papá y la mía.
    
    «¿Va a jugar con mi cosita, como mi papá?» Fabián me miraba con ojos que desafiaban mi resistencia, y no pude evitar sentir una ola de emoción al imaginarme su suave pene en mis manos. «Ya veremos, Fabián. Primero, tienes que demostrar que eres un superhéroe valiente. Pon tu panzita en la camilla y muestrame que eres un superheroe volando por el espacio»
    
    Fabián, confiando en mi, se tumbó boca abajo, su espalda desnuda expuesta a mi mirada y su culito en el aire. le pasé mis dedos suavemente por la espalda antes de entrar en acción. Tomé mi pequeña linterna con una mano y con los dedos de la otra, moví las nalguitas para que se abriera un poquito. «Vamos a ver si tu papito está jugando con cariño, cariño,» dije en tono de broma, y David sonrió, su propio deseo claro en sus ojos. Encendí la linterna y observé el agujero perfecto que era la entrada a la vida del niño.
    
    «David, me gustaría que veas esto,» le dije, dando un paso atrás para que el padre se acerque a la camilla. Le mostré el culito de Fabián, la luz de la linterna resaltando las minúsculas fisuras alrededor de su agujerito. «No hay nada malo, no hay daños musculares mayores, solo unas grietas que al parecer no siempre te cortas las uñas.» David asintió, su cara reflejando la preocupación y el alivio. «Tienes que mantener tus uñas limpias y cortas, David,» le dije, «no ...
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