Vacaciones de cuatro colegas pijos en el sur (part - Relatos Eróticos

Vacaciones de cuatro colegas pijos en el sur (part

Nuestras vacaciones en El Puerto de Santa María no habían empezado mal. Nada mal, diría yo. Mi colega Gonzalo ya se había comido un par de tetas, Jacobo ni lo contamos porque estaba más pendiente de la cerveza que de las indirectas que le tiraba la chica que se quedó con él, yo marqué un golazo en campo rival y Javi al menos había conseguido estar diez minutos hablando con una chica, cosa que ya es bastante en él.

Es algo que no llegamos a explicarnos. Es el típico niño guapo, moreno con ojos azules, cuerpo atlético, que viste bien, matrículas de honor en la universidad e hijo de ganadero importante. Lo tiene literalmente todo para follarse a la tía que le salga del nabo pero es siempre tan formal, tan correcto, tan niño bueno haciendo la primera comunión que igual eso a las tías no les atrae. Eso o que no se conforma con cualquiera porque, a decir verdad, no todas las tías están a la altura de mi Javi.

Recogimos y fregamos todo cuando se marcharon las chicas y decidimos ducharnos, arreglarnos y pegarnos un buen homenaje. Cena privada en un restaurante bastante top junto a la playa, como antesala a conocer la vida nocturna de aquel paraíso.

Javi: Gonzalete, ¿Cómo estaban estas tetas? - Dijo bajo la sorpresa de todos, que abrimos la boca y soltamos una carcajada ante un Javi muy explícito para lo que nos tiene acostumbrado.

Jacobo: Hostia que el Javi se está soltando.

Javi: Calla, cabezón, que follo más que tú, aunque tampoco es que sea muy complicado.

La ...

... noche transcurrió entre risas. Ver a mis mejores colegas así, sin agobios de estudios, de niñas, de rutina me hacía el doble de feliz. Acabamos de cenar, pagamos religiosamente y fuimos a un garito de chavales de nuestro estilo a beber hasta que nos dieran las tantas.

Había buena música, buen alcohol y buen ambiente. Charlábamos, saludábamos a gente que conocíamos de Sevilla y que estaban también por allí. A eso de las cuatro de la mañana salí a fumarme un cigarro. Me flipa cuando dejo el ruido de las discotecas y me fumo mi cigarrito con el fresco de la calle. Es como cuando el domingo por la tarde te tumbas en bolas en la cama y te cascas una paja lentita, sin agobios, disfrutándola. De repente un chico se acercó a mí.

Nacho: Ey tío, disculpa, tienes fuego.

Álvaro: Eh, sí claro, toma bro - Le dije acercándole el mechero.

Nacho: Me salvas hermano, una tía me lo ha pillado y no la encuentro. Encantado, soy Nacho.

Álvaro: De nada, cabrón. Para eso estamos. Yo Álvaro, un placer.

Nacho: Y bueno Álvaro - Dijo sentándose a mi lado - ¿Ya tienes ubicada a la que te vas a follar esta noche o qué?

Álvaro: Qué va, tío. Esta noche tranquilidad con los colegas, ya he vaciado los cojones esta tarde.

Nacho: Hace bien cabrón. Yo estoy atado con correa. Mi novia en Jávea con las amigas y yo aquí con mis colegas, pero habrá que respertarla y dejar esto quieto - Dijo agarrándose el paquete mientras daba una calada al cigarro.

Nos llevamos un rato hablando de nuestras ...