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Remedios: Reme para las amistades
Fecha: 10/12/2025, Categorías: Grandes Relatos, Autor: UGUI, Fuente: CuentoRelatos
... demonios, me tragué un buen trozo de aquel nabo. Cuando bajó de la silla a Reme, nos llevó a un cuarto con un sofá, un camastro, una nevera y una licorera, que enseguida nada más entrar abrió para servirnos a las dos, un wiski con hielo. Su ingesta ayudó durante la tarde. Casi medio siglo nos diferenciaba en edad aquel hombre, al que el único atractivo que le vi, al menos yo, era su polla. Era un ser primitivo, bruto, para nada delicado, cuando te comía el coño parecía un cochino bebiendo de un charco y su olor era fuerte. Cuando le saqué la polla del pantalón, recibí un vaho de olores diferentes, entre orines y sudores, que si no me meto la polla enseguida en la boca, vomito. Su cuerpo también olía a sudor. Esto era algo en que nos diferenciábamos Reme y yo. A mí en general el viejo me asqueaba un poco, en cambio a Reme la volvía loca. Ella le lamió hasta las axilas a él, además de todo el cuerpo. En un momento dado en que las dos le estábamos chupando su polla, la muy guarra le abrió las cachas del culo y le lamió hasta el ojete. El viejo gruñía y gruñía de placer. Estaba como poseído, en un arranque que tuvo, con una especie de histeria me alzó con las manos en la cintura y me clavó en el aire su polla de un solo golpe. Me vi obligada a rodearlo con mis piernas por la cintura y agarrarme a su cuello o si no caigo y me mato. Me estuvo follando así hasta que empezó otra vez a emitir gruñidos y ambos nos corrimos a la vez. Su polla quedó como una ventosa dentro de ...
... mí, y cuando la sacó, arrastró de mi coño una fuente de fluidos y semen increíble. Así estuvimos follando con el viejo toda la tarde. Yo no repetí el encuentro con él, Reme sí, estuvo más veces con él, pero no muchas. Me gustó, pero no tanto como para repetir, en aquel entonces me saciaba sexualmente muy bien con varios hombres que realmente me apetecían más que el viejo. El sexo produce un chute de autoestima, seguramente es gracias a los vínculos emocionales que se activan durante su práctica. Después de follar, la mejora de la confianza y el aumento de la seguridad en uno mismo son evidentes. Tras practicar algo de sexo, ¡somos capaces de todo! Creo que al haber sido durante toda mi vida muy activa sexualmente, eso haya sido la gasolina para mi motor. Tengo sesenta y cuatro años y aún voy rompiendo braguetas, y Reme igual. No me saco de la cabeza que se haya follado a mis hijos, encima la cabrona seguro que disfrutó del morbo que le debía dar follar con los dos hermanos a la vez y encima gemelos. Sabiendo además que eran mis hijos, que de pequeños hasta en el regazo en más de una ocasión los tuvo sentados. ¡La madre que la parió! Imagino encima como debe de haber disfrutado, anda que no hubiera disfrutado yo si no fueran hijos míos. Más de una vez hasta sueños eróticos han visitado mi cabeza y me he masturbado imaginando escenas con ellos. Intento no tener estos pensamientos, me confunden la mente. No puedo culparla, yo también me he follado al hijo de una amiga, ...