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Mamá es estrechita.
Fecha: 10/12/2025, Categorías: Hetero Incesto Sexo con Maduras Autor: Juan Alberto, Fuente: SexoSinTabues30
... madre! Nunca ni en sus sueños más pervertidos, había pensado que esto pudiera ser posible, pero estaba sucediendo y él casi no lo podía creer. Su hermosa y angelical madre le estaba chupando la polla magníficamente. Su grueso miembro palpitaba ardientemente en su boca, mientras la perversión de la situación aumentaba su cachondez y lujuria. Marco se inclinó sobre su madre y soltó el sujetador de Carolina, liberando los enormes y más bellos pechos que jamás haya visto. Carolina gimió mientras succionaba la enorme polla de Marco sintiendo las manos de su hijo ahuecando sus senos, estirando y pellizcando dulcemente sus duros pezones, lo que le provocaba corrientazos de placer directamente en su panocha haciendo rotar inconscientemente sus caderas en forma sinuosa y seductoramente caliente. Su coño se había hinchado y apretaba firmemente sus piernas para mantener cerrados los gruesos labios oscuros empapados de fluidos. —¡Oh, mami! … Se siente tan bien eso … ¡Chúpame! … ¡Chúpamela más fuerte, mamá! … Ella puso sus manos en los glúteos de su hijo y lo obligó a enterrar su polla en lo profundo de su garganta. Marco cerró los ojos y se dejó hacer pasivamente gozando la dulzura y calidez de la boca de su madre, sentía la nariz de ella estrellándose en su vientre mientras su entera polla venía engullida entusiásticamente por su madre. Entonces la aferró por la nuca e inició a empujar su arnés lo más profundo en la boca de ella, follándola desesperadamente sintiendo como su ...
... cuerpo se tensaba con las primeras sensaciones de su inminente clímax. Carolina adivinó que su hijo se encontraba en el trance frenético y paroxístico fruto de su apasionada mamada y aceleró la succión de su enorme polla, comenzando a sentir el sabor salado de las primeras gotitas de líquido preseminal. La gorda polla de él llenaba por completo su boca y a ella le fascinaba esa sensación gomosa y abultada de la cabezota que tocaba el fondo de su garganta. Carolina deslizó una de sus manos sobre su coño cubierto por las húmedas bragas y acarició sus gordos labios mayores, cosa que la hizo estremecerse. Introdujo sus dedos por el bordillo de su tanga y la apartó hacia un lado para dejar expuesta su panocha encendida y caliente. Deslizó un dedo a lo largo del bañado surco candente y alcanzó la capucha de los pliegues delicados que cubrían su erguido clítoris, comenzándolo a frotar ligeramente. Sus gemidos aumentaron y también el vaivén de sus caderas. Marco la observó complacido viendo como su madre se tocaba a sí misma y comenzó a follar su cara con vehemencia, sintiendo como su semen comenzaba a hervir en sus bolas, al igual que lo haría el cráter de un volcán antes de una erupción. Aferró con las dos manos la cabeza de Carolina y empujó violentamente su polla en la boca de ella. Su polla comenzó a pulsar, sus glúteos se pusieron duros, sus piernas se tensaron y con fuertes gemidos y jadeos reventó con copiosos chorros de semen en la boca de su madre. Carolina sintió ...