1. Mamá es estrechita.


    Fecha: 10/12/2025, Categorías: Hetero Incesto Sexo con Maduras Autor: Juan Alberto, Fuente: SexoSinTabues30

    ... volvió a enterrar brutalmente en ella y siguió follándola con nuevos bríos. Carolina con los ojos exaltados se aferró a él y le rogó.
    
    —¡Oooohhhh! … ¡Ssiii! … ¡Vas a hacer que me vuelva a correr! … ¡Uhhhh! … ¡Qué rico! … ¡Sigue follándome, bebé! … ¡Nunca te detengas! … ¡Umpf! … ¡Umpf! … ¡Más duro! … ¡Folla el coño caliente de mami, amor! … ¡Estás tan durito! … ¡Se siente riquísimo! … ¡Umpf! … ¡Umpf! …
    
    Sus bolas se estrellaban una y otra vez con las nalgas de Carolina. La folló con tal intensidad que en la habitación no se escuchaba ningún otro sonido que el chapoteó de esa enorme polla en el charco apretado de ella. Marco comenzó a sentir una vez más que sus bolas entraban en ebullición y siguió follándola con todas sus fuerzas.
    
    —¡Oh, Dios! … ¡Oh, Dios! … ¡Fóllame asiii! … ¡Umpf! … ¡Me voy a correr! … ¡Vamos, bebé! … ¡Córrete conmigo! … ¡Corrámonos juntos, cariño! … ¡Lléname con tu semen caliente! …
    
    Marco lanzó un gutural gruñido y gimió mientras continuaba follándose el coño hirviente de su madre; sintió la lava subiendo por sus bolas y luego tembló dejando salir violentos escupitajos de semen en lo profundo del coño de Carolina qué, también convulsionaba aferrada a la cintura de su hijo. Su coño se crispó y se contrajo violentamente estrujando la enorme verga. A cada borbotón de esperma caliente, Carolina apretaba y ordeñaba la polla y mordía el cuerpo de Marco. Su boca estaba deformada en la agonía de un grito de lujuria que nunca salió de su boca, sus manos se ...
    ... crispaban incontrolablemente mientras los deditos de sus pies se encorvaron y abrieron en éxtasis. Su vientre estaba hundido y se apretaba al ritmo de los espasmos de su coño, gimió y dijo incoherencias sintiendo un hormigueo enloquecedor de placer. Poco a poco las convulsiones aminoraron y finalmente pudo mirar a su hijo que todavía tenía su polla profundamente enterrada en ella. Con la voz de una gatita satisfecha por el momento, dijo.
    
    —¡Uhhhh, cariño! … ¡Eso fue fantástico! …
    
    —Sí, mamá … Mejor de lo que jamás imaginé …
    
    Le respondió Marco sonriéndole dócilmente como un cachorrito. Ella lo fijo con sus ojos de gata y le dijo Sonriendo.
    
    —Tal vez no deberías llamarme “mamá” cuando me follas …
    
    —¡Oh! … ¿Y cómo debería llamarte? …
    
    —No lo sé … Tú padre me decía “puta cachonda” o “puta caliente” … Bueno también puedes llamarme Carolina …
    
    Marco la quedó mirando con una sonrisa de admiración a la vez que le decía.
    
    —Está bien … Zorra Carolina …
    
    —¡Hey! … ¡Hey! … No tan rápido … Te dije que solo mientras me follas … Sino, en todo momento me debes decir “mamá” … Sigo siendo tu madre, nunca olvides esto …
    
    —Y tú … ¿Me llamaras “cabrón”? …
    
    —¡Mmmmm! … ¡Ooohhh! … ¡Sí! … Y eres de los buenos …
    
    Gimió Carolina mientras el grueso pene de Marco resbalaba fuera de su coño goteante. Luego agregó.
    
    —Tú padre nunca se cansaba de mi coño apretado … Espero que tú seas igual a él …
    
    —Eres estrechita, mamá … Jamás me cansaré de ti …
    
    Fin
    
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