1. Con mi vecino septuagenario


    Fecha: 21/12/2025, Categorías: Infidelidad Autor: AnaOG1984, Fuente: CuentoRelatos

    ... Jajaja ay, Sergio es de cuidado, eh. Seguro usted también tiene varias galanas.
    
    Sergio: No, Anita; en mis tiempos sí era yo de cuidado, no dejaba muñeco con cabeza, la verdad. Muchas me aguantó mi esposa. De unas supo de otras no, pero sí, era yo tremendo.
    
    Yo: ¿Sí era muy travieso?
    
    Sergio: La verdad, sí,
    
    Yo: A ver cuénteme algo; confiese.
    
    Sergio: Pues dos secretarias que tuve fueron mis amantes, tuve algunas aventuras con algunas vecinas de aquí; mi esposa no supo, por supuesto; y también uno que otro encuentro con una de sus hermanas; tampoco supo mi esposa, claro está.
    
    Yo: ¡Ah, caray! Pues sí era usted tremendo, Sergio –de hecho ya tenía rato que sentía su mirada en mi escote-.
    
    Sergio: Culpable de todos los cargos. ¿Y tú, Ana?
    
    Yo: Jajaja oiga, a una dama no se le preguntan esas cosas.
    
    Sergio: Tienes razón; discúlpame. Es la champaña hablando. Pero bueno, eso era antes, desde que enviudé he sido célibe.
    
    Yo: ¿En serio? Ay, perdón.
    
    Sergio: No te preocupes, Ana. Sí, desde hace cuatro años no toco a una mujer, ni me ha tocado una mujer. Y no creas, me han buscado algunas de mis… aventuras del condominio, pero…
    
    Yo: Pues, cuando esté listo hágalo, Sergio. Además es muy guapo y agradable, qué más se puede pedir.
    
    Sergio: Pues tú no sé, pero yo pediría una mujer como tú, Ana –me incliné para tomar mi copa, dejándole ver mis tetas asomándose por mi blusa abierta- ¿y tú qué tan traviesa eres, Anita? –sonreí-.
    
    Yo: Lo suficiente.
    
    Sergio: O ...
    ... sea que sí eres traviesa; qué bueno, sería un desperdicio si no lo fueras.
    
    Yo: ¿Tanto así?
    
    Sergio: Lo que se ve no se juzga, guapa. ¿O a poco no sientes que te comen con la mirada? –sonreí-.
    
    Yo: A veces.
    
    Sergio: Y te gusta que te admiran, Ana; te gusta que te vean.
    
    Yo: Ah, caray; ¿por qué lo dice?
    
    Sergio: Pues porque muchas veces que llegas del trabajo te veo y te vistes un poco coqueta; como ahorita que andas con la blusa más abierta de lo normal para que te vea y seguro ya sentiste mi mirada en tu escote; ¿y seguro te gusta, o me equivoco? –levanté las cejas y le sonreí coqueta-.
    
    Yo: No, no se equivoca me recargué sobre una mano de tal forma que se me abriera más la blusa, como invitándolo- me gusta provocar, me gusta que me vean, me gustan unas manos masculinas en mi cuerpo –con una mano me abrió suavemente la blusa y apenas rozó el borde de mi brasier-.
    
    Sergio: Estás exquisita, Ana –me excitó muchísimo-.
    
    Yo: ¿Qué rico se siente… le gustan mis tetas?
    
    Sergio: Tienes unas tetas deliciosas, Ana; no sabes cómo me la he imaginado. La verdad no creí llegar a tocarlas –me descubrió un hombro, me bajó el bra de un lado y me acarició muy suavemente el pezón-.
    
    Yo: No sabe cómo me calienta que me agarren las tetas –se acercó y me besó muy apasionadamente, sentí mucho su deseo al besarme y manosearme; me abrió la blusa por completo, me agarraba también las nalgas; en un momento me echó un poco de champaña en la boca y se derramó hasta las tetas, me lamió ...