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Con mi vecino septuagenario
Fecha: 21/12/2025, Categorías: Infidelidad Autor: AnaOG1984, Fuente: CuentoRelatos
... Ana. Yo: Qué rico que se le antoje mi cuerpo. Sergio: Y a quién no; mira nada más estas nalgotas –me dio una nalgada- y cómo te entra el pito, chiquita: ¡te lo devoras! –me inclinaba un poco para que me viera mejor todo el culo- me la estás poniendo más dura, Anita. Yo: Ay, sí, la siento más dura, qué rico –quedé de frente al espejo de mi tocador y veía mis caras al ser cogida por mi vecino septuagenario; siempre he tenido debilidad por hombres mayores; estaba súper excitada- dedéeme el culito, Sergio. Sergio: ¡Ah la madre! ¿Te gusta que te den dedo en el chiquito, Ana? Yo: Ay, sí, me pone mega caliente… métame el dedo, por favor… -lo hizo y enseguida sentí que me tendría otro orgasmo- ay, así, así, qué rico, no mames… puta madre me voy a venir otra vez, Sergio. Sergio: Vente, chiquita; embárrame el pito con tus jugos. Yo: Ay, no mames, no mames… ay, qué rica verga tiene, ¡Sergio! Ay, qué rico –apreté su verga con mi panochita-. Sergio: Ah la madre, aprietas el pito, ¡Ana! ¡Hija de mi vida! ¡Estás muy cabrona, chamaca! Después hicimos un par de posiciones más y luego me puso de misionero, aunque tuve que mamársela un poco de nuevo para que se le pusiera bien durita otra vez. Sergio: Así quería tenerte, Ana. Quiero ver cómo rebotan esas tetas mientras te meto el pito en esa deliciosa puchita que te ...
... cargas. Yo: Métamela, Sergio; me encanta su verga. Sergio: Ahí te va, chiquita –me la metió y gemí-. Yo: Mm… ay, sí, papito… la tiene riquísima –poco a poco fue metiéndomela más fuerte-. Sergio: Qué rico se bambolean tus chichis, Ana. Yo: Son suyas, Sergio; puta madre, ¡qué rico me coge! –me daba más duro-. Sergio: Quiero darte por atrás, Ana. Yo: ¿Por el culo? Sergio: Sí, quiero darte por el culo; ¿me dejas? Yo: Hoy no. Sergio: ¿Por? Yo: Hoy no. Sergio: Me la debes. Yo: Sí se lo voy a dar, pero hoy no. Sergio: ¿En serio? Yo: Sí; también quiero que me la meta en el culo, Sergio. Y que me lo llene de leche –en ese momento se vino, me la sacó y me echó sus chisguetazos en mi abdomen y las tetas- sí, échemelos, échemelos… ay, sí, papito, ¡qué rico! Sergio: Aah la madre… puta, saqué mucha leche…- se la jalaba y seguía saliendo lechita; lo último cayó en mi panochita, después me puse a gatas en mi cama y se la mamé, él se acostó pero se la seguí mamando hasta que se puso flácida de nuevo. Yo: qué rica… Sergio: Eres increíble, Ana. Coges increíble. Yo: Estuvo riquísimo –me acosté sobre él y le acariciaba un poco su verga-. Sergio: No va a ser la única vez, ¿verdad? –sonreí-. Yo: Si no quieres, no. Además, tenemos algo pendiente. Sin duda habrá más visitas de este nuevo vecino que me coge.