Vacaciones merecidas (1)
Fecha: 30/04/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... podría darte una buena follada por tu culito vicioso, ¿porque no me negarás que no te ha gustado que te metiese el dedo dentro? En ese momento, el chico empezó a salir del agua, lo veía de frente y me quedé perplejo, su pene flácido era igual de grande que el mío completamente erecto, y el mío es de un tamaño más que razonable no teniendo nada que envidiar a nadie al respecto. El joven se dio cuenta de que los dos nos habíamos quedado mirándolo y parándose frente a nosotros empezó a acariciarse el pelo y quitarse el agua, mientras tanto mí pene seguía traicionándome y me estaba empalmando, los colores habían aflorado a mís mejillas, mí mujer sonreía de una forma viciosa. El chico se tumbó en la toalla boca arriba a tomar el sol, yo me levanté y me dirigí al agua para refrescarme, estaba demasiado caliente y mí cabeza me estaba dando vueltas. Me zambullí en el agua y estuve nadando un rato mar adentro sin mirar hacia atrás. Me quedé relajado haciéndome el muerto mientras por mí cerebro pasaba todo tipo de pensamientos y visiones, todo aquello era demasiado para mí, no entendía la postura de mí mujer, nunca se había portado de esa manera. Decidí volver a la playa, recuperé la posición inicial y cual sería mí sorpresa que veo a mí mujer andando hacia donde estaba el joven, llevaba un cigarrillo en la mano y al acercarse entendí que le estaba pidiendo fuego. Él cogió un encendedor y levantándose, le encendió el cigarrillo, los vi como empezaban a hablar y ella de vez en ...
... cuando miraba hacia abajo y le miraba aquel pedazo de pene de un tamaño tan exagerado, que creo que ni en las mejores películas porno aparezca uno así. Los dos se reían, yo estaba inmóvil en el agua observando aquella escena, ella le ofreció el cigarro y él le dio un par de chupadas y se lo volvió a pasar a mí mujer. Ella dio una chupada a fondo y acercándose a su boca, le pasó todo el humo, que luego él lo dejó salir entre sus labios. El estómago me dio una contracción bestial, sentí como unas profundas ganas de vomitar y la cabeza me dio un dolor intenso. ¿Qué estaba pasando?. Mí mujer se abrazó al chico y empezó a besarlo, él empezó a tocarle las nalgas y se las magreaba de una forma obscena, ella le mordía los labios y le lamía la boca y las mejillas. Nadé despacio hacia la orilla sin dejar de mirarlos. Cuando salí del agua me di cuenta que estaba completamente empalmado, en el fondo, aquella situación me había excitado de una forma extraordinaria. Mí mujer me tendió la mano en señal de que me uniera a ellos, cuando estuve a su lado, ella me besó profundamente en la boca y empezó a acariciarme la polla, el joven se abrazó a mí mujer por detrás y empezó a comerle el cuello y yo notaba como le estaba sobando los pechos, ella se agachó en medio de los dos y cogiendo ambas pollas se dispuso a chuparlas al unísono, cuando mí polla estuvo al lado de nuestro acompañante, me quedé de piedra, aquel trozo de carne era el doble del mío y vuelvo a repetir que mí pene no tiene nada que ...