La promesa de Cristian
Fecha: 13/06/2018,
Categorías:
Gays
Autor: dante1802, Fuente: SexoSinTabues
Cristian se verá dividido entre el amor por su hermanastro y la pasión de un hombre que solo quiere usar su cuerpo para el placer. Mi nombre es Cristian, tengo 20 años, pero mi historia comienza cuando solo tenía 8 años de edad. en esa época mi madre se casó con otro hombre después de haber enviudado, por lo que mi padrastro se mudó a vivir a mi casa, pero no llegó solo, con él llegó el hijo de su primer matrimonio, Manuel. Manuel era mayor que yo, tenía 11 años y a falta de espacio, se quedó a dormir en mi cuarto, en una cama aparte. él era muy diferente a mí tanto en físico como en habilidades, por su edad era de mayor estatura, robusto, moreno apiñonado, ojos negros y de cabello rizado y negro, mientras que yo era de menor tamaño, delgado, piel blanca, ojos cafés y cabello lacio castaño. Al principio no nos llevamos muy bien, pero con el paso de las semanas, empezamos a descubrir que ambos nos complementábamos en muchos sentidos, él era el mejor en deportes, yo en juegos de mesa, me gustaba dibujar, él prefería cazar lagartijas, él era agresivo, yo siempre evitaba las peleas, esta fue una de las razones, por las que él siempre me protegía en la escuela, pues rápidamente se ganó la fama de buscapleitos y todos lo respetaban, a mí por ser el hermanastro de Manuel también me respetaban, pues sabían que si se metían conmigo se las verían con él. Éramos tan unidos y yo me sentía tan a gusto con él que cuando jugábamos dominó y como sabía que a él no le gustaba perder, yo que ...
... siempre ganaba dejaba que me derrotara, para que Manuel se sintiera feliz, aunque después se la pasaba molestándome que era mejor que yo, a mí no me importaba, solo me gustaba hacerlo feliz. Para la edad que tenía yo ya notaba que me atraían más los chicos que las chicas, Manuel vio algo más en mí que quedó claro, un día que mientras jugábamos en la alberca me vio en traje de baño. Manuel: fiu fiu, tienes las nalgas bien paraditas, parecen de niña, tu marido va ser bien feliz contigo. Las palabras de Manuel me sonrojaron, pero no contesté nada. a partir de ese día vi como Manuel era más sobreprotector conmigo y ante cualquier insinuación de otro chico de mi escuela, él se ponía furioso y se iba a los golpes. comencé a ver a Manuel no como mi hermanastro, sino como mi chico ideal. desafortunadamente, las constantes peleas de Manuel lo hacían ver ante su padre como un chico problema, por lo que tomó la decisión de enviarlo a un colegio militar para que ahí lo educaran bien. Cuando supe que Manuel se iría lloré mucho y una noche antes de su partida, él me preguntó por qué estaba triste y le contesté que porque él se iría y yo lo iba extrañar mucho. Manuel limpió mis lágrimas y me dijo: yo también te voy a extrañar, pero voy a regresar por ti. Cristian: no te entiendo. Manuel: cuando seamos grandes tú vas a ser mi mujercita. Sus palabras se clavaron en mi corazón y no supe qué responder. Él mirándome a los ojos me dijo: quiero que me prometas algo, promete que vas a esperarme y no ...