1. Atracción y Desviación


    Fecha: 21/07/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Luego de un año de duelo, al morir su padre, un hijo y su madre van a cumplir la promesa de arrojar sus cenizas encontrando la pasión. Atracción y Desviación 1: El comienzo. Luego de más de un año y medio de la muerte de mi padre pudimos llevar sus cenizas donde nos pidió: A la cabaña de su infancia. El viaje era largo, viajar en avión casi una hora de mi ciudad, atravesando el país y de ahí alquilar un coche y manejar una ruta de dos horas más por caminos inhóspitos y sin carretera, con sólo la guía del GPS. La cabaña pertenecía a mi abuelo, pero hacía muchos años que estaba abandonada y mis tías quienes viven a casi dos horas a pie hacían limpieza de vez en cuando. Las paredes de piedra aún mantenían cierta solidez, el techo estaba destartalado y no tenía ningún amoblado. Limpiamos un poco y luego recorrimos la zona, encontramos una laguna donde arrojar las cenizas. Al regresar empezó a llover a cántaros. Le dije a mi mamá que se meta en el coche pero no pudimos irnos, el camino se había convertido en un lodazal y dificultaba nuestra salida. Le dije a mi madre que entre en la cabaña llevándose el maletín con ropa para mudarnos; mientras yo sacaba la carpa, bolsas de dormir. Sin embargo a pocos pasos resbaló y cayó en un charco regando ropa que traía en el maletín. Fui corriendo donde ella, la levanté y la llevé en brazos dentro y la senté en un tronco. Mientras traía las cosas. La revisé y por suerte no tenía nada. Mi madre tiene 48 años aunque de apariencia mucho menor, ...
    ... es médica de baja estatura, ojos rasgados marrones claros –por su ascendencia asiática-, cabello lacio negro y una carita angelical y su pequeño tamaño resalta sus curvas. Armé la carpa, encendí la chimenea –tarea nada fácil para alguien que no está acostumbrado al campo- y cerca del fuego tendí la ropa para que secara. Hice sacar la ropa de mi madre para que no cogiera un catarro, la empecé a secar con el único polo que encontré seco. Se había mojado hasta la ropa interior. Nos metimos en la carpa, ya que el techo era una coladera y el agua se filtraba. Le quité toda la ropa, cuando le quité le brasier cruzó los brazos para cubrirse, se los bajé diciéndole “es por tu bien”. Me quité la ropa, ya que también estaba mojada y nos metimos cada uno a su bolsa de dormir. Le ofrecí unos chocolates, galletas y agua mineral que había llevado y puse algo de música en el móvil, lo único que servía ya que no había señal, riéndonos y recordando sucesos. La tranquilidad no duró mucho, el agua se estaba filtrando. Desarmé mi bolsa, la abrí y la coloqué en el suelo a manera de tapete. Al ver que estaba con frío, mi madre se ofreció a compartir su bolsa diciendo “el calor corporal es lo mejor para combatir el frío”. Estábamos ambos sintiendo el cuerpo del otro, su olor, su piel. No pude evitar una erección que se sintió a través de mi calzoncillo, mi madre la sintió pero no dijo nada. Sin embargo, pude sentir como sus pezones se ponían duros. No pude evitar empezar a besar a mi madre en el ...
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