Atracción y Desviación
Fecha: 21/07/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... estómago. Así que guié su cabeza, me relajé y me sentí en la gloria. Luego me hizo el amor, primero pausado y después más enérgico. Lo hicimos de costado, empiernados. Aunque sus movimientos eran torpes y su miembro no había alcanzado completamente la erección. Sus caricias y besos y sin olvidar que con la droga demoró más en correrse, hicieron que me sintiera en el paraíso. Luego se durmió pensando que era un sueño húmedo. Me había quitado el ardor en mi cuerpo, pero sentí una culpa inmensa. Había violado a mi hijo y seguramente iría al infierno. Pero lo importante era que sabía que me deseaba. Al morir su padre, Ivan me apoyó mucho. La verdad es que su muerte no me afectó tanto. Recordé los buenos momentos, pero sentía la libertad de vivir sola con el hombre que amo. Nos enfrascamos en nuestros trabajos, Ivan más de la cuenta haciendo trabajos extras para conseguir el dinero y el tiempo libre para nuestro viaje. Un año después lo conseguimos. Los preparativos nos costaron otros meses. Pero fueron meses en los que estuvimos muy cerca. Siempre apoyándome. ____________________________________________ Ayer por fin hicimos el amor de manera consciente fue tierno, dulce y totalmente fiero salvaje. Me gustó muchísimo, pero por pudor con la sociedad y no quiero que piense que su madre es una puta. No volveré a hacerlo, aunque me parta el corazón. Sin embargo, haciendo el recuento de los hechos, no puedo evitar una sonrisa y sentirme totalmente realizada en un sueño de amor. ...
... Porque no sólo fue coito, sino que hubo una conexión amorosa entre ambos. Quizá si él me sedujera nuevamente no tendría las fuerzas para decirle que no. Pero mis malditos escrúpulos no me permiten dar el primer paso. Atracción y Desviación 3: El lado lujurioso y divertido de mamá Regresamos en al hotel y ayudé a mi mamá a llegar hasta el cuarto. Se trataba de una habitación doble. Mi madre aún estaba algo adolorida y por eso fui a la farmacia para comprarle un ungüento contra el dolor y unos profilácticos de sabor. En el camino me la pasé craneando cómo sacar la libido oculta dentro de ella. Ella me deseaba y yo a ella, no me cabía la menor duda. Le di el ungüento a mi madre, quien no quiso que la tocase, pero también tenía unos moretones menores en la espalda. Así que le dije que se deje de tonterías que voy a frotarle el cuerpo para que la sangre pueda circular. “Relájate, mamá. Como cuando te hago masajes en la casa” –le dije. Ella se acostó boca abajo y quedó sólo con el sostén. Empecé a masajear su espalda en la zona donde había moretones, pero como estaba tensa masajeé sus hombros. Logré que se relajara, pero no pude evitar tener una erección. Mi mamá la sintió rozándole la pierna y se puso alerta. “¡Basta! Mejor relajémonos viendo un poco de televisión –dijo mi mamá. El aparato subió la tensión, el televisor del hotel tenía tres canales pornográficos y fue lo primero que vimos. Echada como estaba empecé a sobarme en su cuerpo: - ¡Basta, Iván! No me quites el calzón –dijo ...