Atracción y Desviación
Fecha: 21/07/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... preocupes por el condón, mi anticonceptivo es la menopausia. Ambos reímos. Mientras se quitaba el brasier y lamía mi cuerpo lujuriosamente. Hicimos el amor de manera pausada, sin prisas, conociendo y descubriendo el cuerpo del otro, el punto de placer. Supe que a mi madre tenía puntos sensibles a la altura de sus piernas y le excita que le escarbe con la punta de la lengua en su ombligo. Asimismo tiene un punto sensible detrás de las orejas. Pasaron los días y jugamos como un par de enamorados: salimos al cine para besarnos más que disfrutar la película, al sauna, a recorrer la ciudad y sus alrededores, a la discotecas donde. Mientras en el lecho llegamos muchas veces al orgasmo juntos, haciéndolo de mil formas y disfrutándonos mutuamente. Fue la gloria. Mi mamá me dijo que Nunca se había sentido tan feliz y que mi padre nunca se tomó el trabajo de explorarla. Y por ello no sabía cuán divertido es el coito. Sin embargo, las vacaciones ya estaban terminando. Buscando mil maneras de explorarnos: poniéndonos dulces encima del cuerpo, especialmente en las zonas sensibles, comprando prendas íntimas provocativas, y juguetes eróticos, viendo pornografía para probar nuevas poses. Como la pose del helicóptero invertido: De pie encima de la cama cogí a mi mamá de las piernas mientras la arremetía y ella con cabeza en el aire y su cabello balanceándose sobre el piso. Ambos gemimos mucho, pero decidí no hacerlo de nuevo por temor a que mi madre se golpee la cabeza. Mi mamá se había ...
... depilado el chocho, como había visto a las actrices de las películas porno, se recostó con las piernas abiertas y juntado los pies con su muslo, las rodillas arriba dejando ver toda la gloria de su sexo desnudo y dijo “de aquí saliste y ahora volverás a mí. Follarás con mi sucia concha”. Me acerqué y empecé a lamerla su cueva, chapoteando en la humedad que emana de su ser, tan suave y lisa. Ella se volteó y empezó a lamerme el falo mientras yo hacía lo mismo con su clítoris e himen revolcándonos de un lado a otro de la cama. Hasta que nos vinimos. Luego la puse en posición de pollito tomando agua, la cogí de la cintura y la arremetí enérgicamente mientras sus tetas bamboleaban de arriba hacia abajo. Hasta que nos vinimos nuevamente y nos quedamos dormidos exhautos. Mi madre y yo éramos felices como nunca lo habíamos sido. El último día ni siquiera salimos del hotel, nos amamos mutuamente. Y para comer hice un pedido de delivery. En la noche nos bañamos y vestimos Conducí al aeropuerto mientras mi madre me cogía de la mano en cada cambio de velocidad, mientras me decía: “Estos días han sido maravillosos, nunca los olvidaré”. Nos registramos y subimos al avión, en el asiento se recostó sobre mi hombro mientras me decía: No olvides nuestra promesa. Al descender el avión quise tomarla de la mano, la cual se sacudió y me dijo seria: “No olvides nuestra promesa, aquí somos madre e hijo solamente”. Mientras una lágrima se deslizaba por su mejilla y empezó a cambiar hacia la puerta de la ...